Sorprendente victoria de Boston en el segundo partido de su eliminatoria ante los Cavs. Sorprendente por lo clara y porque pocos confiaban en que los Celtics, un equipo que muchos consideran demasiado veterano, fuera a ser un rival serio para los Cavaliers.
Pero anoche, los bostonianos, bajo la magistral batuta de su joven base, Rajon Rondo, demostraron que a su ‘big three’ aún le queda batería para hacer sufrir a los líderes de la temporada regular. Cleveland necesita algo más que LeBron James si quiere luchar por el título y ayer no lo tuvo.
Cleveland 86 Boston 104 (1-1)
Los veteranos Celtics dejaron claro anoche que no pretenden ser un rival fácil para los grandes favoritos al título, los Cleveland Cavaliers. Los de Boston impusieron un severo correctivo a los Cavs tras arrasarlos de manera espectacular en el tercer cuarto (12-31).
La figura clave de los Celtics fue un magnífico Rajon Rondo que dirigió con maestría a los suyos y repartió nada menos que 19 asistencias, la mejor marca en la historia de los célticos en un playoff. Rondo supo explotar su velocidad y agresividad para buscar la pintura, atraer a la defensa de Cleveland y a partir de ahí, abastecer con todo tipo de pases a los compañeros que quedaban abiertos.
El partido empezó igualado y llegó al descanso con una mínima diferencia para los Celtics de 4 puntos (48-52). Para entonces Rondo ya había repartido 12 asistencias en un aviso de lo que sería el tercer cuarto.
A la vuelta de vestuarios, los Celtics salieron como un ciclón en ataque y en defensa. Mientras Rondo repartía juego a todos sus compañeros –a 3:37 del final del tercer cuarto dio su decimonovena asistencia- sin que la defensa de los Cavs supiera cómo contrarrestarlo, los Celtics defendían a la perfección a LeBron James y ahogaban con ello la ofensiva rival.
James apenas sumó 12 puntos en los 3 primeros cuartos y no encontró quien le sustituyera en su labor, mientras en el lado contrario Allen se mostraba certero en el tiro en tanto que Garnett superaba una y otra vez en el poste a Antawn Jamison. A 9:08 para el final del encuentro, Boston alcanzó los 25 puntos de ventaja (66-91) y todo parecía decidido.
Pero cuando parecía que Rivers iba a poder dar descanso a sus titulares, los Celtics se relajaron de forma escandalosa y permitieron una última y peligrosa reacción de los Cavs liderada por el pundonor de James y Hickson. Casi 6 minutos estuvieron sin anotar los visitantes y un parcial de 15 a 0 redujo a la psicológica barrera de 10 puntos la distancia y volvió a meter el miedo en el cuerpo a los de Boston.
Todo quedó en un susto. Los Celtics acumulan demasiada veteranía como para dejarse arrastrar en una situación así y reaccionaron a tiempo de evitar males mayores. Las canastas de Pierce, Rondo y Allen evitaron que los Cavs redujeran a menos de 2 dígitos su desventaja y permitieron tener un final tranquilo al equipo de Rivers que, eso sí, no pudo prescindir de sus titulares hasta que apenas restaban 40 segundos para el final.
Rondo terminó con 13 puntos que sumar a sus 19 asistencias, Allen hizo 22, Garnett, 18 con 10 rebotes, Pierce, 14 y Wallace aportó 17 en apenas 18 minutos. Los Celtics controlaron el rebote y lanzaron con mucho mayor acierto que sus rivales.
En los Cavs, James finalizó con 24 puntos y 7 rebotes a base de forzar la entrada en la pintura, perdiendo 5 balones, ya que la defensa céltica le negó una y otra vez el tiro exterior. Jamison anotó 16 tantos y Hickson, 13, la mayor parte en la tardía reacción local del último cuarto.
El rendimiento más decepcionante fue el de Mo Williams, superado en ambos lados de la cancha por Rondo y que sólo anotó 1 de sus 9 lanzamientos para finalizar con 4 puntos. Para colmo de males, Varejao se tuvo que retirar en el tercer cuarto. Todo indica que los Cavs van a tener que sudar si quieren llevarse la eliminatoria.