El alero de los Miami Heat Dorell Wright ya tiene una foto de ficha policial para añadir a su álbum. El jugador fue detenido anoche en Miami Beach, la ciudad costera ubicada en una península frente a Miami, por conducir bebido y con un permiso de conducir no válido.
La policía dio el alto a Wright, de 24 años, a las 3:37 de la madrugada cuando el jugador de los Heat iba al volante de su Bentley blanco de 2 puertas en la zona de South Beach y su errática conducción levantó las sospechas de un agente.
Según el parte policial, el jugador tenía los ojos enrojecidos y llorosos, despedía un fuerte aliento a alcohol y hablaba de forma lenta y pastosa, síntomas de estar bajo los efectos del alcohol. Además, circulaba a 52 millas por hora (unos 84 km/h), más del doble de la velocidad permitida en la zona en que fue detenido.
Por si fuera poco, no fue capaz de encontrar el recibo del seguro de su coche y reconoció que su licencia de conducir estaba suspendida. Pese a que se negó a someterse a una prueba de alcoholemia, el jugador fue detenido y liberado en torno a las 10 de la mañana tras pagar una fianza de 2.000 dólares. Hacía apenas unas horas que Wright había tomado parte en la victoria de su equipo ante los Clippers.
El arresto de Wright es el segundo de un jugador de los Heat tras la polémica detención hace 2 semanas del puertorriqueño Carlos Arroyo en un confuso incidente con la policía, que terminó golpeando al boricua y acusándolo de resistencia a la autoridad tras darle el alto a plena luz del día por, supuestamente, conducir lentamente y obstruir el tráfico.