JORNADA NBA / TEMPORADA 2009-2010

Villanueva impulsa el triunfo de los Pistons en el regreso de Saunders a Detroit

Wade aniquila a Sacramento en una gris noche de Nocioni y Rodríguez

Victoria de los Knicks ante los Nets en partido de máxima rivalidad

hispanosnba.com |

El mejor Charlie Villanueva ha vuelto, con masacarilla, pero ha vuelto. En su segundo partido tras romperse la nariz, el jugador de origen dominicano resultó capital en el triunfo de Detroit ante Washington, en lo que fue el regreso del entrenador Flip Saunders a The Palace of Auburn Hills.

El que no jugó fue Fabricio Oberto, que con la conjunción de todas las piezas de la maquinaria de los Wizards parece que lo va a tener muy difícil en la rotación de Saunders.

Mientras, Miami -donde otra vez no jugó Arroyo- se impuso en Sacramento tras un partidazo de Wade, cuyo rendimiento nada tuvo que ver con el discreto papel de Nocioni y, especialmente, de Sergio Rodríguez.

La jornada dominical había empezado en la matinal con el duelo de máxima rivalidad Knicks-Nets, que acabó con victoria local.

Detroit 98 Washington 94

No hubo doble presencia hispana en el estado de Michigan, ya que Fabricio Oberto no se vistió de corto en el regreso del técnico de los Wizards, Flip Saunders, a la que fue su casa durante algunos años.

El que sí estuvo presente fue Charlie Villanueva, y bien presente, ya que su concurso resultó fundamental para entender el triunfo de los Pistons, apurado triunfo.

Villanueva ejerció de sexto hombre con su mascarilla protectora a cuestas, un artilugio al que parece acostumbrarse poco a poco. Con la nariz rota operada hace unos días, el jugador de Queens demostró estar recuperado y jugó minutos -por cantidad y calidad de titular-, no decepcionando a su entrenador, John Kuester.

El ala-pívot de origen dominicano sumó 18 puntos en 37 minutos, a los que añadió 4 rebotes y 5 asistencias. Su único pero fue su deficiente desempeño desde más allá del arco, ya que anotó 7 de sus 11 tiros de 2 y sólo 1 de 8 en el triple.

Fue Villanueva uno de los lados del triángulo de la victoria local, completado por los bases Stuckey -25 puntos- y Will Bynum -16-.

Además, fueron estos 3 jugadores los que llevaron el peso en el decisivo último cuarto. Villanueva abrió el cuarto con una volcada y anotó 6 puntos en su fase inicial. Luego, Stuckey y Bynum completaron el esfuerzo ofensivo anotando casi todos los puntos en la fase final del cuarto, la mayoría de ellos desde el tiro libre.

Pero aunque este trío rompió el equilibrio de la noche, la colaboración de otros también resultó imprescindible. Nos referimos a, por ejemplo, la sobriedad del sueco Jerebko (10 puntos y 11 rebotes) o el acierto de Daye (11 puntos con 5 de 5 en el tiro de campo).

En una noche en la que Gordon sólo jugó 12 minutos, se necesitaban apoyos por otras vías, tal y como sucedió. Algo que no ocurrió en los Wizards.

Los de Washington apenas tuvieron apoyos y aún así lucharon por el triunfo hasta el final. Arenas -sólo 8 puntos, aunque 9 asistencias- fue parte activa de la derrota, aunque otros compañeros intentaran evitarla sin éxito. Porque jugadores como Butler -20 puntos y 10 rebotes-, Boykins -18 en 25 minutos- o un renacido Randy Foye -12 puntos en 13 minutos- al menos lo intentaron. Y a punto estuvieron de lograrlo.

Sacramento 102 Miami 115

Duelo entre equipos de estados deseados, California y Florida, y triunfo del Calor de Miami gracias a la caliente noche de un gran Dwyane Wade, que volvió a ejercer de estrella con 34 puntos, 10 asistencias, 4 tapones y gran acierto en el tiro.

Fue Wade, una vez más, el líder natural de un equipo en el que muchas piezas funcionaron a su máximo rendimiento o al menos se aproximaron a él. Porque Quentin Richardson aportó 20 puntos con 5 de 12 triples, Beasley marcó otros 20 y los suplentes Wright y Haslem hicieron 19 y 15.

Especial resultó la noche para Dorrell Wright, que completó su mejor partido en la misma cancha donde el año anterior, 2008, vivió su peor momento al destrozarse la rodilla izquierda. Fue la nota sensible del partido.

Un partido en el que podría haber habido 4 hispanos y sólo hubo 2, ausentes el local Francisco García, que ya ha empezado su largo trabajo de recuperación, y el visitante Carlos Arroyo, que en los últimos partidos ha perdido la confianza de Spoelstra.

Los que sí estuvieron fueron Andrés Nocioni y Sergio Rodríguez, aunque no fue su noche. El argentino jugó 30 minutos en los que aportó 9 puntos y 6 rebotes con 1 de 7 en el triple. El español bajó su tiempo a 12 minutos y terminó con 2 en puntos, rebotes, asistencias y robos, si bien estuvo nefasto en la organización al perder 5 balones en esos 12 minutos. Una barbaridad.

Rodríguez jugó menos porque ayer el hombre bajo que secundó a Tyreke Evans (30 puntos) fue Donté Greene, que disputó 41 minutos para hacer 21 tantos. El tercer hombre acertado fue el israelí Casspi con 14 puntos en 19 puntos tras hacer 4 triples sin error.

Pero la cruz en los locales estuvo en el juego interior. Thompson, Hawes y Thomas estuvieron de pena y no supieron aprovechar la ausencia en los Heat de Jermaine O'Neal.

El triunfo visitante fue incontestable. Un 58,6% de acierto y 30 de sus 41 canastas asistidas avalan ese dominio basado en una gran actuación ofensiva.

Triunfo de los Knicks

Los Nets regresaron a la derrota, con la que están tan familiarizados, en el partido de máxima rivalidad. Y es que los Knicks anduvieron dubitativos en la primera parte (53-61), pero en el tercer cuarto pusieron la directa de la mano de un gran Hughes y con un parcial de 33-18 abrieron el camino de la victoria.

Los locales, dominando el rebote y apretando en defensa, se impusieron con actuaciones notables de Al Harrington -26 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias-, Larry Hughes -25 puntos, 16 en el cuarto decisivo, y 14 de 17 en el tiro libre- y David Lee -24 tantos y 9 rebotes-.

Mientras, en los Nets, los mejores fueron Douglas-Roberts (26 puntos), Brook Lopez y Devin Harris (ambos 19).

Pero en el Madison nunca llueve a gusto de todos y parte de la afición pidió a gritos a D'Antoni que hiciera jugar a Nate Robinson, pero el técnico se mostró inflexible.