El baloncesto americano se ha visto tristemente sorprendido por la inesperada muerte el pasado miércoles de Randy Smith, ex All Star y hombre que en su día batió el récord de partidos consecutivos disputados en la liga, con 906 encuentros. Tenía 60 años.
Smith sufrió un infarto masivo mientras al parecer se ejercitaba en una cinta de entrenamiento del gimnasio del Mohegan Sun Casino, donde trabajaba como relaciones públicas, y los médicos del hospital de Norwich (Connecticut), al que fue trasladado inmediatamente, no pudieron hacer nada para salvar la vida del ex jugador, que ingresó ya cadáver.
Randy Smith fue un alero con una fructífera carrera en la liga, pese a que su elección por los Buffalo Braves en séptima ronda del draft de 1971 no parecía presagiar su éxito en la NBA.
Disputó 13 temporadas en la liga con los Braves, Cleveland, New York y Atlanta antes de retirarse en 1983. Entre 1972 y 1983 disputó 906 partidos consecutivos, una marca que se mantuvo como un récord en la NBA hasta ser superada por A.C. Green en 1997.
Considerado un gran defensor, un buen tirador y dotado de una tremenda potencia de salto que le permitía ejecutar espectaculares mates, Smith fue uno de los jugadores más populares en la historia de los Braves, antepasados de los Clippers, por la intensidad de su juego.
Al final de su carrera, acumuló 16.262 puntos anotados y unos promedios de 16,7 puntos, 3,7 rebotes y 4,6 asistencias, anotando más de 20 puntos de media durante 4 temporadas consecutivas. Fue elegido el MVP del All Star de 1978.