NCAA

Los mejores miden sus fuerzas en la Final Four de Detroit

Michigan State-UConn y North Carolina-Villanova protagonizan hoy las semifinales

AP elige a Blake Griffin como jugador del año y a Bill Self como mejor entrenador

hispanosnba.com |

Llegó el momento de la verdad, el momento en el que los mejores equipos universitarios del país miden sus fuerzas en una cita que suscita el interés de todo Estados Unidos, la Final Four. Detroit se une hoy a 4 nombres: North Carolina, Villanova, Connecticut y Michigan State.

La peculiaridad de este año es el carácter de anfitrión de uno de los equipos. Michigan State juega en su estado, a menos de 100 millas de su campus, mientras que el resto llegan a la Ciudad del Motor en largos viajes que en ningún caso bajan de las 500 millas.

Los 4 aspirantes al título suman mucha historia. Totalizan 28 apariciones en la Final Four y 9 títulos de la NCAA. Y entre ellos hay un jugador hispano. Se trata de Antonio Peña, que juega en Villanova.

Michigan State y la Universidad de Connecticut (UConn) protagonizan la primera semifinal, que se jugará a partir de las 18.07 horas local y North Carolina y Villanova jugarán la segunda a partir de las 20.47. El escenario no puede ser más grandioso: el Ford Field, un estadio con una capacidad para 70.000 espectadores.

Michigan State-UConn

Interesante enfrentamiento que si se circunscribiera al terreno deportivo depararía el favoritismo, sin holgura eso sí, de los de Connecticut, pero los Huskies pueden tener un serio problema: el ambiente que se pueden encontrar en el Ford Field. Y es que Michigan State juega en casa.

Sin embargo, ese aspecto que puede ser muy beneficioso para el equipo que dirige Tom Izzo, puede volverse en su contra y jugar una mala pasada a la joven plantilla de los Spartans, que no anda sobrada de experiencia, ya que cuenta con muchos jugadores importantes que no pasan del segundo año universitario. La ansiedad y los nervios pueden ser una mala consejera para un conjunto que cuenta en sus filas con 9 jugadores del estado de Michigan, 1 de ellos del propio Detroit -Durrell Summers-. Veremos qué ocurre con este arma de doble filo.

Connecticut acude al partido con un bagaje de 31 victorias y sólo 4 derrotas y tras haber eliminado en el Torneo de la NCAA a Chattanooga, Texas A & M, Purdue y Missouri. No ha sido su camino en el torneo el más complejo de todos, ni mucho menos, aunque el equipo de Jim Coulhan (3 Final Four con 2 títulos) ha tenido que superar la polémica suscitada por el supuesto reclutamiento ilegal de un jugador.

Se trata de un equipo cuyo programa le ha dado 2 títulos en los últimos 10 años (1999 y 2004) y que llega a Detroit con un poderosísimo juego interior en el que destaca el gigantesco Hasheem Thabeet, que con sus 2,22 de altura ha promediado hasta la fecha 13,5 puntos, 10,9 rebotes y 4,3 tapones con un 64,9% en el tiro de campo. Junto a Thabeet está otro hombre acostumbrado al doble-doble, Jeff Adrien, y un base de gran nivel, A.J.Price, que es el máximo anotador del equipo -14,7 puntos-, tiene una buena visión de juego -4,8 asistencias- y es un notable lanzador de 3.

Jerome Dyson, un buen anotador y excelente recuperador de balones, Kemba Walker y Stanley Robinson completan la lista de jugadores destacados en una plantilla con mayor experiencia que la de Michigan State.

Mientras, los 'locales' presentan una trayectoria de 30 victorias y 6 derrotas en la temporada con una notabilísima trayectoria en el Torneo de la NCAA donde se deshicieron de Robert Morris, los californianos de USC y de Kansas, que aunque es el actual campeón llegaba a la presente campaña con una renovación total de la plantilla. Pero su gran logro fue eliminar en la final regional al favorito número 1 por el título, Louisville, y hacerlo además con solvencia (64-52).

Los Spartans tienen un equipo joven moldeado por Tom Izzo (5 Final Four y 1 título en su haber) en el que destacan el pívot senior Goran Suton (10,1 puntos y 8,1 rebotes) y el anotador Kalin Lucas (14,6 puntos y 4,6 asistencias). Junto a ellos hay que alabar el juego de Raymar Morgan (10,2 puntos) y también el de jugadores como Travis Walton, Chris Allen, Durrell Summers o el novato Delvon Roe. En sus 6 presencias en la Final Four, Michigan State ha ganado las de 1979 (con Magic Johnson en sus filas) y 2000.

North Carolina-Villanova

En esta segunda semifinal hay presencia hispana. Antonio Peña, jugador de Villanova, alcanza la Final Four y se convierte en el séptimo jugador de origen dominicano que logra tal distinción. Su acceso a la final del lunes se antoja difícil porque su rival es el equipo favorito de la presente edición.

North Carolina es favorita por muchas razones. Porque es el equipo más compacto, el más experimentado y el que más tiempo lleva jugando junto. Es una escuadra plagada de jugadores juniors y seniors, es decir, de jugadores de tercer y cuarto año, algo poco habitual en el actual ciclo universitario del baloncesto. Si a esa experiencia se le añade talento...

Roy Williams (7 Final Four a sus espaldas y 1 título) tiene en sus manos un quinteto titular excelente conformado por Ty Lawson, Wayne Ellington, Danny Green, Deon Thomas y Tyler Hansbrough. En este equipo el cinco inicial tiene un gran peso, dejando espacio para una segunda unidad reducida en cuanto a amplitud de minutos. En esa segunda unidad cabe citar a Ed Davis, el sexto hombre del equipo, Bobby Frasor o Will Graves. Pero aquí todo el meollo está en la titularidad.

El base Ty Lawson (16,3 puntos y 6,5 asistencias) y el pívot Tyler Hansbrough (20,9 puntos y 8,1 rebotes) se antojan piezas claves en esta Final Four. Pero cuidado con Ellington (promedia 15,6 puntos), Green (13,3) o Thomas (10,7).

Los Tar Heels se presentan en Michigan con 32 triunfos y 4 derrotas y son los que han atravesado el Torneo de la NCAA con mayor facilidad. Ganaron por 43 puntos a Radford, por 14 a LSU, por 21 a Gonzaga y por 12 a los Oklahoma de Blake Griffin. Éste es un equipo perteneciente a un glorioso linaje que ha dado 17 Final Four con 4 títulos, el último en el año 2005 con Roy Williams en la banda.

Su rival, Villanova, tendrá que afinar mucho su juego si quiere sorprender a los de Carolina del Norte. Villanova ha hecho un Torneo de la NCAA impecable, dejando por el camino décadas de tradición, pues tras eliminar a American University, se deshizo de UCLA y Duke -ambas historia viva del baloncesto- para ganar en la final regional a Pittsburgh.

Con 3 Final Four y 1 título -en 1985- comparecen en Detroit los Wildcats, entrenados por Jay Wright, el único entrenador debutante en estas lides. El equipo lo lidera un bajito maravilloso llamado Scottie Reynolds (15,2 puntos y 3,3 asistencias) y el ala-pívot de Silver Springs Dante Cunningham (16,2 puntos, 7,4 rebotes y 1,3 tapones).

A ellos hay que sumar el valor de jugadores como los 2 Corey (Fisher y Stokes), Dwayne Anderson y Reggie Redding. Y entre todo ellos hay que contar con Antonio Peña, jugador estadounidense de origen dominicano perfectamente integrado en la rotación de Wright.

Blake Griffin y Bill Self, premiados

En otro orden de cosas, la agencia Associated Press ha dado a conocer el nombre de sus galardonados como mejor jugador universitario del año y mejor entrenador.

El primer premio ha sido para el jugador de Oklahoma Blake Griffin, que esta campaña promedió 22,7 puntos y 14,4 rebotes con un 65,4% en el tiro de campo. Griffin, que hizo 30 dobles-dobles y arrasó en la votación, llegó con su equipo a la final regional, pero se quedó a un paso de acceder a la Final Four.

Mientras, Bill Self fue elegido mejor entrenador del año. Self ganó con Kansas el Torneo de la NCAA en 2008, un logro que no ha podido repetir este año.

El galardón le llega por la meritoria temporada realizada por Kansas, que accedió al Sweet 16 a pesar de que todo su quinteto inicial de 2008 desapareció del roster, por lo que tuvo que afrontar la campaña 2008-2009 con una renovación completa de su plantilla.

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