
En el emocionante arranque de la temporada NBA 2025-26, los Lakers de Los Ángeles emergen como una fuerza impredecible, con un récord de 6-2 que los coloca entre los mejores del Oeste. Sin sus pilares LeBron James, Luka Doncic y Austin Reaves en el último encuentro, una victoria ajustada ante Portland desata el debate: ¿es esto un golpe de suerte o el nacimiento de una cultura ganadora? El entrenador JJ Redick destapa sus pensamientos, revelando claves que podrían redefinir a los Lakers.
La victoria que desafía lo imposible: profundidad en acción
El Crypto.com Arena, epicentro de la pasión púrpura, ha sido testigo de noches inolvidables, pero la del 3 de noviembre contra los Portland Trail Blazers esto pasó a otro nivel. Los Lakers, reducidos a un roster mermado por seis ausencias clave, superaron 123-115 a un rival descansado y agresivo, extendiendo su racha a cuatro triunfos consecutivos. Sin LeBron James, ausente por ciática, Luka Doncic, ni Austin Reaves, el equipo se apoyó en su banquillo para desarrollar un juego colectivo bastante destacado.
DeAndre Ayton, comandó con 29 puntos, 10 rebotes y tres tapones, recordando su pico en Phoenix con un 55% en tiros de campo. Rui Hachimura, el alero japonés, sumó 28 puntos y cuatro rebotes, eficiente en un 52% desde el perímetro, mientras que Nick Smith Jr., el escolta de 21 años en contrato two-way, irrumpió con 25 puntos, 10 de 15 en campo, 5 de 6 en triples en 28 minutos. Su segunda mitad fue demoledora: 17 tantos que incluyeron un stretch de 15-3 en el tercero, donde los Lakers tocaron la pintura 28 veces y generaron 12 asistencias colectivas.
Marcus Smart, aportó 12 puntos y cuatro robos, anclando una defensa que limitó a Portland a 44% en intentos generales. Este triunfo fue bastante trabajado, penetraciones seguidas de pases extra, rechazos de tiros poco efectivos por oportunidades elite, y un rating ofensivo de 118.4 que se ubica entre los mejores de la liga pese a las bajas. Los Lakers promedian 119 puntos por encuentro, además han vencido a rivales sólidos como Heat y Blazers, demostrando que su profundidad.
La filosofía de Redick: confianza y conexión como pilares
JJ Redick, el entrenador de 41 años en su segundo año al mando tras una transición controvertida, ha convertido críticas en combustible. Tras la victoria, resumió el secreto en tres palabras: “Confianza. Creencia. Conectividad”. En rueda de prensa, amplió: “No puedes triunfar en la NBA sin pisar la cancha esperando la victoria; nuestros chicos lo tuvieron desde el salto. Esa fe, unida a la conexión en la segunda mitad, fue impresionante de ver”. Redick, exjugador analítico que predica intensidad desde su podcast, ha infundido una cultura que evoca a los Lakers de Phil Jackson.
Esta mentalidad resuena en el vestuario. Ayton, tuvo su mejor actuación hasta ahora con el equipo angelino tras dominar la pintura. Jugadores como Hachimura y Smart, también aportaron grandes cosas tanto en ofensiva como en defensa, pero quizá el que más sorprendió fue Nick Smith Jr quien anotó 25 puntos viniendo desde el banco. Los Lakers, con solo dos derrotas, siguen de cerca a los actuales campeones los Thunder que permanecen invictos en el primer lugar de la tabla.
Esta cultura, forjada en adversidad, podría ser el antídoto a la inconsistencia que ha venido arrastrando el equipo post-burbuja cundo se alzaron con el campeonato. Con los San Antonio Spurs como su próximo rival, con Wembanyama en modo MVP, los Lakers tendrán que afrontar otra prueba complicada y demostrar que no es casualidad este buen arranque de temporada.





















