Lo del banquillo de los Warriors esta temporada sigue sin ser muy normal. El cuerpo técnico del equipo ha perdido a dos de sus asistentes en menos de 2 semanas. El último en perder su puesto ha sido Darren Erman, despedido de forma fulminante por la franquicia.
A finales de marzo fue Brian Scalabrine el que fue excluido del grupo de asistentes de Mark Jackson, en su caso, por “diferencias filosóficas” con el entrenador jefe, que forzó su salida del equipo y su reasignación a otras tareas. Algo que levantó rumores sobre el supuesto mal ambiente en el banquillo del conjunto californiano.
Esos rumores, sin duda, no van a desaparecer tras la salida de Erman, por mucho que la franquicia haya insistido en que su despido nada tiene que ver con lo deportivo, ni con su relación con Jackson.
Bob Myers, general manager de los Warriors, ha querido dejar claro que nada tienen que ver los casos de Scalabrine y Erman y que la salida de este último ha sido una decisión del club, en la que habrían estado involucrados el Consejo de Administración y el Departamento de Recursos Humanos, por haber cometido el asistente una “grave violación de las políticas de la compañía”, sin que se haya especificado en qué consiste la misma.
Erman, de 37 años, llevaba 3 años con los Warriors, los 2 últimos como asistente, tras haber sido previamente asistente en el banquillo de los Boston Celtics durante 4 años. Tanto Jackson como algunos de sus jugadores han lamentado la salida de Erman, aunque apoyan la decisión adoptada por la franquicia.
Unos y otros confían en que lo sucedido no afecte para nada a la trayectoria del equipo en un final de temporada en el que los Warriors se están jugando el acceso a los playoffs y confían, pese a la dura competencia existente en el Oeste, en poder llegar lejos en la fase final.