Otra incomprensible derrota de Minnesota por el modo de producirse. Los Wolves ganaban 91-78 a 3 minutos del final y se entró en el último minuto del partido con 93-84 a favor de los locales, que vieron cómo Houston forzaba la prórroga y ganaba en la prolongación.
Un triple de Trevor Ariza a 6 segundos del final empató el marcador a 95 y forzó la prórroga tras un desenlace lamentable de Minnesota. Ya en la prórroga, triunfo de los texanos por 99-101 con James Harden al mando.
La derrota deslució un partido deslumbrante de Karl-Anthony Towns, autor de 41 puntos, 15 rebotes y 5 asistencias en 43 minutos, con 15 de 28 en el tiro de campo y 10 de 12 en libres. El internacional dominicano ya había hecho 47 puntos y 18 rebotes el 30 de noviembre ante los Knicks. Es un superclase.
Zach LaVine hizo 24 puntos, pero perdió 8 balones por su excesivo individualismo y Ricky Rubio volvió a tener problemas para anotar, pero ayudó al equipo con 7 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y 4 robos. Jugó 41 minutos. Lo peor es que su juego ha perdido toda la alegría.
En Houston, 28 puntos, 9 rebotes y 13 asistencias de Harden, que se quedó a 1 rebote de firmar su tercer triple-doble consecutivo, 28 puntos con 7 triples de Ryan Anderson y 20 tantos de Eric Gordon. Ariza acabó con 11 puntos y 5 rebotes y el equipo de Mike D'Antoni, que está en racha, lanzó otra vez un montón de triples, tantos como 51.