El partido que disputaron anoche Miami Heat e Indiana Pacers resultó más largo de lo habitual y no solo porque tuviera que disputarse una prórroga para resolverlo. El encuentro entre ambos equipos se inició con 27 minutos de retraso por un fallo en la iluminación del pabellón.
Las luces del AmericanAirlines Arena se redujeron casi al mínimo, como es habitual, para dejar paso a los grandes focos iluminando la presentación de los dos equipos. El problema fue que, una vez terminada la presentación, no hubo manera de que las luces del estadio volvieran a su estado habitual y todo quedó en penumbra.
En un principio, tras varios minutos de espera, se permitió a los jugadores que volvieran a la pista a calentar, pese a que la falta de luz hacía que casi no se viera nada, pero, poco después, ambos equipos se retiraron a vestuarios.
Apenas 7 minutos después, la luz se hacía de nuevo en el pabellón y ambos equipos pudieron volver a la pista y, tras 5 minutos de nuevo calentamiento, iniciar el partido con casi media hora de retraso.