Victoria agridulce de San Antonio. El equipo venció de forma contundente a Portland por 22 puntos para imponerse 4-1 en una semifinal sin historia y alcanzar una nueva final de conferencia, pero en el trayecto se quedó Tony Parker.
Los Spurs apabullaron sin su base estelar, que apenas pudo jugar 10 minutos y se quedó sin anotar. El armador francés sufrió una lesión muscular y ahora toda la liga y los aficionados estarán pendientes de él, porque San Antonio sin Parker difícilmente podrá asaltar el cetro de los Heat, tal y como casi logró la pasada temporada.
Por lo demás, hubo poca historia. San Antonio pisó el acelerador en la segunda parte y jugadores como Kawhi Leonard, el MVP del partido sin discusión, Danny Green o Patty Mills tomaron serias responsabilidades en el triunfo.
San Antonio 104 Portland 82 (4-1)
Se acabó una semifinal ciertamente desequilibrada que ha tenido muy poco jugo dada la superioridad manifiesta del equipo texano. Han sido 4 victorias y las 4 sin contemplaciones, 3 de ellas por la vía ultrarrápida. Al menos, esta vez, no se decidió el partido en la primera parte.
Al final de esa primera parte se llegó con un 51-44 favorable a Spurs, que para entonces ya había vivido el momento dramático de quedarse sin Tony Allen. El base francés se fue con solo 10 minutos jugados y sin anotar. Aún así, su equipo ganó por paliza sin él a unos Blazers desangelados.
Sin Parker en la pista, San Antonio acrecentó su dominio en el tercer cuarto, que finalizó con un claro 77-63 y lo remató en los últimos 12 minutos. La clave de todo, el trabajo colectivo, el paso adelante de jugadores como Kawhi Leonard, Danny Green o Patty Mills y la fantástica defensa del equipo, que presionó a gran nivel, robó 13 balones y dejó al contrario en 82 puntos.
No hubo emoción alguna. San Antonio mató al rival corriendo a partir de su buena defensa, un juego de contraataque que se amparó en esos 13 robos de balón. Porque los de Gregg Popovich anotaron nada menos que 33 puntos al contraataque. Una barbaridad que habla bien a las claras de la concentración local a la hora de generar desde la defensa este tipo de acciones y también del nefasto balance defensivo de los visitantes.
Kawhi Leonard fue el mejor del partido con sus 22 puntos, 7 rebotes y 5 robos de balón. Intensidad, acierto y espectáculo con más de un mate. Además, Danny Green sumó otros 22 con 9 rebotes y un 4 de 6 desde el triple y Patty Mills jugó más minutos por la lesión de Parker y demostró lo que ya venía demostrando durante todos los playoffs, que está en una fantástica forma. Sumó 18 tantos y 3 robos en 26 minutos. No falló, claro está, ese seguro de vida llamado Tim Duncan, autor de 16 tantos y 8 rebotes, y Tiago Splitter repartió bastante juego desde el poste.
Portland ofreció un rendimiento muy deficiente, perdió 18 balones y volvió a mostrar un desequilibrio hiriente entre su titularidad y su suplencia (74 y 8 puntos respectivamente), un desequilibrio que se ha hecho aún más patente en los últimos partidos con la baja de Mo Williams.
Entre sus titulares, destacar los 21 puntos y 10 rebotes de LaMarcus Aldridge, los 17 con 10 asistencias de Damian Lillard y los 10 más 12 rebotes y 5 pases de cesta de Nico Batum. El español Víctor Claver se despidió del curso jugando 3 minutos en los que capturó 1 rebote y no miró al aro.
A pesar de no poder oponer resistencia a San Antonio, la temporada de Portland ha sido todo un lujo inesperado. El equipo de Terry Stotts sorprendió a todos con una excelente temporada regular y su acceso a playoffs. Y en la postemporada eliminó a Houston en primera ronda. Temporada para enmarcar del equipo de Oregón.