Portland Trail Blazers ya no es un equipo sorpresa que pasaba por ahí y tuvo un feliz inicio de temporada. El equipo de Terry Stotts es, hoy por hoy, una indudable realidad. Sorprendente, muy sorprendente, pero realidad al fin y al cabo.
Anoche, sin ir más lejos, Portland derrotó en la prórroga a los Clippers liderado por un gran LaMarcus Aldridge. Un tiempo extra que llegó gracias a un triple de Nicolas Batum. Y la victoria cobró mayor fuelle teniendo en cuenta los partidazos que hicieron Chris Paul y Blake Griffin.
Mientras, Houston ganaba a Memphis tras remontar sin Dwight Howard. El pívot local, que estuvo muy mal, hizo su quinta falta cuando restaban 7:52 para finalizar el tercer cuarto y no saltó más a la cancha. James Harden lideró el triunfo texano con una peculiar estadística: ¡anotó 22 de sus 27 puntos desde la línea de tiros libres!.
Portland 116 L.A. Clippers 112 (tras prórroga)
Los Clippers venían de protagonizar una auténtica batalla navideña con los Warriors, pero su físico les dio par luchar por el triunfo en un partido con prórroga. Eso sí, acumulan 2 derrotas por los pelos: por 2 puntos ante Golden State y en la prórroga con Portland.
El Oeste es un marco imprevisible en el que Portland sigue sosteníendose en todo lo alto. Anoche, eso sí, sufrió de verdad para ganar. Es más, parecía que tenía el partido medio perdido cuando Paul adelantó a los angelinos 98-101 con pocos segundos por jugar, pero ahí llegó un Nico Batum salvador para meter el triple que empató el encuentro a 101 a 5 segundos del final y envió el encuentro a la prórroga, toda vez que Paul no remató su partidazo en el último suspiro.
Ya en el tiempo extra, los Clippers sufrieron las eliminaciones por faltas de DeAndre Jordan y Matt Barnes, dos baluartes defensivos, y LaMarcus Aldridge culminó su gran partido anotando 7 puntos para liderar a los suyos. Wesley Matthews cerró el partido con 2 libres anotados a 12 segundos del final.
El partido en el Moda Center había empezado espeso, pero el segundo cuarto nos dejó otra imagen. El juego se animó y al descanso se llegó con un apretado 47-46 que reflejaba la igualdad que presidió todo el partido.
Los Blazers, que ya andan en un 24-5, disfrutaron otra vez de un gran LaMarcus Aldridge. El jugador texano cada vez asume más balón. Anoche, dispuso de 31 disparos para acabar con 32 puntos y 10 rebotes. Matthews y Batum sumaron 19 cada uno y aportaron a diferentes facetas del juego y Robin Lopez firmó un doble doble con 11 tantos y 15 rebotes. Es decir, Portland ganó incluso teniendo a un Damian Lillard menor. Y es que el poderío de Chris Paul va fundiendo a los bases rivales. Bien desde la suplencia el veterano Mo Williams.
A los Clippers ni siquiera les llegó con las grandísimas actuaciones de Blake Griffin (35 puntos y 11 rebotes) y Chris Paul, descomunal con 34 tantos, 16 asistencias, 6 robos y sólo 1 pérdida en 45 minutos. Estuvo Paul en modo crack nuevamente. Entre ambos, 69 de los 112 puntos del equipo y 56 tiros de los nada menos que 110 que ejecutaron los Clippers. Unos Clippers que solo extraviaron 6 balones en 53 minutos. Un ejemplo a seguir. Jamal Crawford hizo 21 puntos y DeAndre Jordan solo 2, pero con 19 rebotes.
El partido enfrentó a dos modos de encarar la canasta. En la pintura, un 22-54 para Clippers y los Blazers haciendo un 13 de 36 desde el triple. Y el partido se inclinó de lado local, un equipo que no deja de sorprender un día sí y otro también.
Houston 100 Memphis 92
Dos partes bien diferenciadas en el Toyota Center. La primera, de Memphis (45-53); la segunda, de Houston (55-39). La clave estuvo en la mejora defensiva del equipo local y, aunque parezca mentina, en la salida del partido de Dwight Howard, que vivió una noche para olvidar.
La primera parte había deparado sorpresas. Memphis se fue al vestuario con 8 de ventaja tras solo perder 3 balones, dominar el rebote hasta límites insospechados (14 a 14 en el aro local), gozar de una suplencia muy productiva con James Johnson a la cabeza y una titularidad con un Zach Randolph dominador (15 puntos y 9 rebotes en el intermedio). Excelente Kosta Koufos en el rebote. Mientras, en Houston solo funcionaba James Harden a medias y, sobre todo, un gran Terrence Jones, que sumaba 14 puntos al descanso tras meter sus 7 tiros.
Llegó el tercer cuarto y Howard, inexistente en la primera parte por culpa de las faltas y su mal juego, ¡hizo la quinta falta a 7:52 del final del tercer acto!. Algo poco común. Kevin McHale no es que le protegiera en el banco desde entonces, ¡es que ya no le volvió a sacar a la pista!. Y sin Howard en juego en los últimos 20 minutos del partido, Houston remontó a Memphis.
La remontada vino en el último cuarto, que los Rockets comenzaron 6 abajo. Una remontada que se basó en la mejora defensiva, aunque también hay que decir que hubo poca equidad de los árbitros entre ambos equipos. El reparto de faltas no deja lugar a dudas. De hecho, ¡James Harden lanzó más tiros libres -25- que todo Memphis -20-!.
Ganaron los Rockets con 27 puntos de Harden, de los que 22 llegaron desde el tiro libre y 11 los anotó en el cuarto final, 20 de Terrence Jones, 18 de Jeremy Lin y 15 con 11 rebotes y 5 asistencias de Chandler Parsons. Howard acabó su horrible partido con 2 puntos y 6 rebotes en 18 minutos y Francisco García hizo 6 puntos tras anotar 2 triples en 16 minutos. Eso sí, al menos el dominicano aportó su grano de arena, que no fue pequeño, cuando metió un triple muy importante. Ese triple, más un doble de Harden, puso el 92-84 a 1:49 del final y fue el momento en el que Houston medio amarró el partido.
Memphis hizo mucho daño con el rebote ofensivo y tuvo a un jugador excelso, Zach Randolph, autor de 23 puntos, 17 rebotes y 5 asistencias. Buena primera parte de James Johnson, bien en el rebote Kosta Koufos y excelente defensa de equipo ante Howard. Eso sí, el equipo sigue perdiendo.