José Manuel Calderón es pieza atractiva a la hora de que Toronto lo incluya en algún traspaso, un atractivo que radica en que su contrato expira en verano de 2013. La circunstancia es bien evidente. Lo novedoso es oirlo en boca de Bryan Colangelo.
El manager general de los Raptors ha reconocido que el equipo tiene aún piezas interesantes para mover. Y entre esas piezas, ha resaltado la figura del base extremeño. "Es una pieza de gran valor en un traspaso al expirar su contrato a final de temporada", ha asegurado Colangelo, que cree que la franquicia va por buen camino en su tarea de reconstrucción.
Calderón es pieza básica de Toronto tanto en la cancha como en el vestuario. No en vano, sus 7 años en la NBA han transcurrido en el equipo canadiense, con el que ha jugado 480 partidos de temporada regular. Esa importancia se valoró sin duda cuando Toronto le hizo un contrato por 5 temporadas por valor de 45 millones de dólares. En la campaña 2012-2013, la última de ese contrato, cobrará nada menos que 10,5 millones.
Pero el equipo quiere rejuvenecerse y para ello ha contratado a Kyle Lowry este verano procedente de Houston. Es cierto que Calde cuenta con la confianza máxima de su entrenador, Dwane Casey, pero no es menos cierto que Lowry es un jugador más joven (26 años por 30 de Calderón) que viene precedido de muy buenos números como base, si bien su personalidad es bastante más conflictiva que la del español, que es un jugador más maduro.
En los últimos meses, el nombre del internacional español ha saltado a la luz pública a partir de rumores relacionados con posibles traspasos.