El mercado promete cada día estar más revuelto y más animado. Las últimas noticias hablan de que Dirk Nowitzki y John Salmons habrían confirmado la finalización de sus contratos con Dallas y Milwaukee y otro tanto podría hacer, de forma sorprendente, el alero de los Celtics Paul Pierce.
La renuncia de Nowitzki y Salmons al último año de su contrato se venía anunciando hace tiempo. El alemán quiere un nuevo compromiso, bien sea de los Mavericks o de otro equipo con aspiraciones al título, y para ello no ha dudado en renunciar a los más de 21 millones de dólares que le correspondía percibir la próxima campaña.
El general manager de los Mavs, Donnie Nelson, tenía previsto viajar a Alemania para convencer a su estrella de que no tomara tal decisión pero todo indica que ya es demasiado tarde para que el alemán se eche para atrás.
La opción de Salmons también parecía clara. Tras su gran final de temporada con los Bucks, el alero confía en conseguir un contrato de larga duración por un valor superior a los 5,8 millones que debería cobrar en los Bucks el año que viene.
Por último, la sorpresa ha saltado al conocerse la intención de Paul Pierce de hacer otro tanto y renunciar a los más de 21 millones de dólares que debería cobrar el año que viene. El agente del jugador habría dicho a ESPN que la intención del alero de los Celtics es buscar un contrato por 4 años que ronde los 90 millones de dólares.
Una pretensión que a algunos se les antoja excesiva puesto que aunque la calidad de Pierce es indudable, no hay que olvidar que en octubre cumple 33 años y por lo tanto, tendría casi 37 al finalizar un compromiso de 4 años, una edad de riesgo para que cualquier equipo esté dispuesto a comprometer tanto dinero. Pero en los tiempos de locura que se viven en los despachos de la NBA, todo podría ocurrir.