Pistons suma ya 25 derrotas seguidas entre gritos de "¡Vender el equipo!"

Estalló la afición de Detroit Pistons. No es para menos. Lo hizo al cántico de "¡Vender el equipo!, ¡Vender el equipo!...", un grito desesperado de los seguidores de Pistons dirigido a su propietario, Tom Gores.

No es para menos porque Pistons suma ya 25 derrotas consecutivas. La última esta noche en casa y ante unos Utah Jazz que jugaron sin Lauri Markkanen, Jordan Clarskon, Talen Horton-Tucker y Keyonte George. La ocasión era propicia para poner fin a la pesadilla, pero ni por esas.

Detroit terminó cayendo 111-119 para sumar la ya mencionadas 25 derrotas seguidas, por lo que se sitúa a una derrota de igualar la peor racha de resultados de un equipo en una temporada, que está en 26 y que tienen ahora mismo los Cavaliers del curso 2010-2011 y los Sixers del 2013-2014.

El peor registro absoluto de todos los tiempos corresponde al encadenamiento de las temporadas 2014-2015 y 2015-2016 y pertenece a aquellos Sixers que finalmente tuvo que intervenir la NBA.

No puede ser más 'obsceno' el inicio de etapa de Monty Williams al frente del equipo, con unos Pistons que están 2-26 en la temporada, un 2-26 simétrico, ya que llevan marca de 1-13 en casa y de 1-13 fuera.

Ausentes sus estrellas, la estrella de Utah fue Kelly Olynyk, que encabezó el triunfo con 27 puntos 6 asistencias y 4 robos. Le acompañaron Collin Sexton (19 puntos, 8 asistencias y 4 robos) y Ochai Agbaji (18 puntos).

También apoyaron Simone Fontecchio con 16 puntos, Kris Dunn con 13 tantos y 10 asistencias y Walker Kessler, que capturó 10 rebotes y puso 4 tapones jugando 20 minutos.

Detroit tuvo pobres prestaciones desde el triple, defendió de forma deficiente y, sobre todo, perdió nada menos que 20 balones.

Cade Cunningham, que venía de meter 43 puntos, se quedó esta vez en 28 puntos y 10 asistencias.

Los locales tuvieron también a Jaden Ivey con 24 puntos y 7 pases de canasta y a Marvin Bagley III con 22 puntos.