
Charlotte Hornets es catalogado como uno de los equipos más perdedores de la historia reciente de la NBA. Sus 9 años sin clasificar a una postemporada confirman ese título. Los intentos de Michael Jordan y múltiples gerentes generales de rescatar a la franquicia no funcionan. Ahora, como muchas veces, los dueños piensa en alternativas de cara a los próximos años.
El proyecto con Lamelo Ball como jugador franquicia empieza a caducar. Desde que entró a la NBA en el Draft de 2020, ha dejado chispazos por su talento y liderazgo. Sin embargo, la directiva teme por su salud física. En los últimos dos años la estrella lidia con diversas lesiones. Esto hace que el equipo no termine de ser constante en cuanto a rendimiento. Lamelo va para su sexto año en la liga y todavía no hadejugado un partido de postemporada.
El equipo no duda de su capacidad para llevarlos a una mejor posición en los próximos años, pero su estado físico será un tema importante de cara a la siguiente temporada. Lo mismo sucede con Brandon Miller, quien llegó a la franquicia con energía y ganas de mejorar la dinámica. De momento, es un elenco joven que puede dar el salto más temprano que tarde. O así parece ser cuando se ven los nombres de la plantilla.
¿Mala suerte o mala gestión en Charlotte Hornets?
Los periodistas y analistas de la NBA señalan a Michael Jordan por el fracaso del equipo. Luego de las múltiples críticas, el considerado mejor jugador de la historia de la liga decidió dar un paso al costado en la toma de decisiones. En la 2022-2023 vendió parte de sus acciones y dejó de ser la cabeza del equipo.
Bajo la administración de Gabe Plotkin y Rick Schnall, Hornets parece mejorar en cuanto a apoyo local. A su vez, los esfuerzos de James Jordan como presidente de operaciones han sido positivos en el balance general. Sin embargo, los problemas siguen estando para un equipo que solo parece apostar por un pick de lotería.
Los fanáticos de Carolina del Norte creen que se trata de mala suerte. En los últimos años han sufrido lesiones de jugadores importantes, estrellas consagradas que piden traspaso y problemas disciplinarios extra cancha. La falta de una cultura ganadora mantiene al equipo en lo más bajo de la Conferencia del Este.
Sin propuestas y a la deriva
Con el cargo de Gerente General vacante, los próximos meses serán interesantes para el futuro a corto plazo de la franquicia. Mientras tanto, se desconoce el futuro contractual de algunas piezas. Es el caso de Seth Curry, Josh Green, Jusuf Nurkic, Josh Okogie y Grant Williams.
De momento, la mejor alternativa es apostar por un Ball, Miller, Bridges y Mann sanos. Una temporada sólida en la que sus piezas jóvenes estén en gran estado físico, y esperar a ver a donde los llevan. El Draft NBA también será una buena alternativa, porque las estrellas de la liga no tendrán interés en una franquicia a la deriva.