Demoledor ejercicio ofensivo de Milwaukee Bucks para ganar en cuartos de final del Torneo de Temporada a los Knicks y meterse en las semifinales del torneo, que se jugarán en Las Vegas y que les enfrentarán a Indiana Pacers.
Esa ofensiva imparable se mide en cifras deslumbrantes: 146 puntos anotados (récord de la temporada para Milwaukee), nada menos que 23 triples encestados lanzando 38 y un 60,4% de efectividad en el tiro de campo. Así resulta prácticamente imposible perder un partido.
La cara de Tom Thibodeau durante todo el partido era un poema. Para un técnico que tiene a bien trabajar de un modo crudo y sin cuartel la defensa, encajar 146 puntos en un encuentro a vida o muerte ha tenido que ser, sí o sí, un auténtico dolor de muelas.
No empezó bien el partido para los locales, que al poco de arrancar el juego vieron cómo Giannis Antetokounmpo se torcía el tobillo izquierdo en una desgraciada jugada, un auténtico susto que no pasó a mayores. Y fue precisamente el griego el motor de su equipo, un equipo que está con marca de 10-1 como local esta temporada.
Anteto firmó 35 puntos, 8 rebotes, 10 asistencias y 3 robos, con una serie en el tiro de campo de 15 de 22.
Le secundaron Damian Lillard (28 puntos, 7 asistencias y buenos porcentajes de tiro), Malik Beasley (18 puntos, todos desde el triple) y Khris Middleton (14 puntos y 7 asistencias en 26 minutos tras despertar en la segunda parte). Bobby Portis y Cameron Payne aportaron desde una segunda unidad que estuvo muy bien y se mantuvo permanentemente activa, y en la que A.J. Green hizo una muy buena primera mitad. Además, buena aportación general de Brook Lopez.
A los Knicks le mataron sus 7 triples anotados por los 23 de su rival, pero en general el equipo neoyorquino feneció por culpa de su muy deficiente defensa durante todo el partido.
En la primera mitad sobrevivieron los visitantes, que se fueron al descanso perdiendo 75-72 debido al encendido final de segundo cuarto del local Damian Lillard, que anotó 13 puntos en los últimos 3 minutos de cuarto.
A esas alturas de partido, en el intermedio, el ataque de Bucks resultaba extraordinario con un 65,1% en el tiro de campo, incluido un enorme 12 de 17 desde el triple, pero Knicks compensaba con su dominio del rebote y la perfecta primera mitad de Julius Randle: ¡25 puntos con 9 de 9 en campo (1 de 1 en triples) y 6 de 6 en libres!
Pero llegó la segunda mitad y ahí la diferencia la marcó la defensa de Milwaukee, con parcial de 71-50 tras el descanso y con una máxima ventaja en el marcador de 27 puntos jugándose ya el cuarto final.
De nada le sirvieron a New York los 41 puntos (mejor marca personal de la temporada) de Randle, con 14 de 19 en campo, ni los 24 puntos de Jalen Brunson o los 23 con 8 rebotes de RJ Barrett, aunque el base sin acierto desde el triple y el alero con poca efectividad en general de cara al aro.
Le pesaron a Knicks los problemas de Quintin Grimes y el partido sin gracia de Immanuel Quickley.
Las Vegas nos deja así una semifinal correspondiente al Este que enfrentará a Bucks y a Pacers, dos equipos invictos, mientras que la semifinal procedente del Oeste la jugarán Lakers, también invicto, contra Pelicans.