Phoenix Suns se mantiene vivo en estos playoffs gracias a una masiva aportación ofensiva de un extraordinario Devin Booker y de un notable Kevin Durant. Entre ambos jugadores totalizaron 86 puntos para firmar un 121-114 que evita que Suns se sitúe con un 3-0 en contra.
Ahora, con la eliminatoria 2-1 a favor de Denver, Phoenix aún alberga esperanzas de estirar la serie hasta sus últimas etapas para apurar a unos Nuggets que hasta el momento se están mostrando como un equipo sólido.
Lo de Devin Booker volvió a ser fantástico, no solo por anotar 47 puntos, sino sobre todo por su nivel de eficiencia casi paranormal de cara al aro. El escolta local se marcó un partido de impresión con 47 puntos, 9 asistencias y un 20 de 25 en el tiro de campo que incluyó un 5 de 8 desde el triple.
"Eso es todo lo que yo soñé cuando era niño", dijo tras el partido Booker refiriéndose a estar luchando por el título en unos playoffs y estar rindiendo a un grandísimo nivel, pero lo cierto es que su sueño se está convirtiendo en una auténtica pesadilla para las defensas rivales.
Kevin Durant, mientras, produjo 39 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, con un 12 de 31 en el tiro. Empezó Durant muy mal en el tiro, con un 1 de 9, pero luego fue ajustando su punto de mira, yendo de menos a más.
Phoenix estaba entre la espada y la pared. Una derrota hubiera supuesto prácticamente decir adiós a la postemporada, y ante esa situación, y con Chris Paul de baja y Deandre Ayton ofreciendo un partido decepcionante, los Suns se entregaron de lleno a sus dos grandes estrellas, que tomaron 56 de los 95 tiros de campo del equipo y que lo salvaron de la debacle. Se puede decir que dos jugadores salvaron a un equipo que hizo de todo menos jugar en equipo.
En el extremo opuesto, en el equipo rival, un jugador que desarrolló toda su gama de juego para favorecer al colectivo, un Nikola Jokic imperial que firmó un triple-doble de impresión: 30 puntos, 17 rebotes y 17 asistencias. Pero ni su gran actuación, ni los 32 puntos de Jamal Murray tomando 29 tiros (no fue su mejor partido en la definición), ni la mejora de Michael Porter Jr. yéndose a 21 puntos y 12 rebotes con 6 de 10 desde el triple fueron suficientes para evitar la derrota.
Los Suns, que sufrieron en los tableros y que siguen siendo un equipo con poca amenaza desde el triple, guardaron bien el balón y supieron resolver al final, cuando Denver se acercó a 5 puntos (112-107) y T.J. Warren y Booker anotaron un par de canastas que llevaron el luminoso hasta un 116-107 faltando algo más de un minuto para el final, lo que permitió a los locales vivir un final de partido sin apuros, después de irse al descanso ganando 67-52 tras un sobresaliente segundo cuarto y después de que Nuggets recuperara el pulso del juego en el tercer cuarto.
La ausencia por lesión de Paul y el partido lamentable de Ayton, que solo jugó 26 minutos, provocaron cambios en la rotación de Phoenix, con Jock Landale jugando buenos minutos y arrebatando tiempo en pista al bahameño, con Cameron Payne siendo base titular y con T.J.Warren teniendo a su disposición 26 minutos, lo que es noticia.
Phoenix respira con la victoria a la espera de afrontar nuevamente en casa el cuarto partido de la serie.