El segundo partido de la serie entre Celtics y Sixers tuvo un guion muy diferente al primero. Los de Boston fueron muy superiores en la segunda mitad para poner el 1-1 en la eliminatoria y viajarán a Filadelfia con el objetivo de recuperar el factor cancha perdido tras su derrota en el primer encuentro.
Jaylen Brown, 25 puntos, y un acertadísimo Malcolm Brogdon, 23 con 6 de los 20 triples que anotó el equipo, lideraron a un conjunto céltico que dominó el encuentro de principio a fin, si bien fue el tercer cuarto (35-16) el que sirvió para sentenciar el partido, convirtiendo en un trámite el periodo final, en el que los locales llegaron a estar 36 puntos arriba.
Enrabietados por su derrota en el encuentro inicial de la eliminatoria, los locales salieron con una actitud muy diferente, decididos a no verse nuevamente sorprendidos. Esa actitud se notó sobre todo en una defensa mucho más intensa que consiguió desbaratar el juego de perímetro de los de Filadelfia, que solo anotaron 6 de sus 30 intentos desde el triple.
El regreso apresurado de Joel Embiid a la alineación de los Sixers pese a no estar plenamente recuperado de sus molestias en la rodilla derecha no fue suficiente para los visitantes.
El pívot, nombrado MVP de la temporada horas antes, anotó 15 puntos y colocó 5 tapones, pero no logró ser el factor que evitara el atasco ofensivo de su equipo, cuyo máximo anotador, Tobias Harris, se quedó en 16 puntos. Mala noche de James Harden, quien falló sus 6 intentos desde el triple y terminó con un 2 de 14 en el tiro.
A los Celtics ni siquiera les hizo falta un Jayson Tatum que apenas pudo aportar 7 puntos tras meterse muy pronto en problemas de faltas que le llevaron a estar solo 19 minutos en pista. Al Horford tampoco tuvo su noche y terminó con 5 puntos tras una serie de 1 de 8 desde el triple.
El tercer partido de la serie se jugará el próximo viernes en Filadelfia.