Espectacular último cuarto de Kyrie Irving para mantener con vida a Dallas Mavericks. El equipo texano ganó 123-119 a Sacramento Kings, lo que le permite alcanzar a OKC Thunder en su lucha por meterse en el play-in. Ahora ambos equipos están 38-42.
Irving anotó 19 puntos en el cuarto final para terminar con 31 puntos, 8 asistencias y 6 triples con un 60% de efectividad. Fue su impulso en los minutos decisivos el que cercenó una mala racha de 3 derrotas consecutivas y el que permite a Dallas cargarse de esperanza al tener que jugar en su feudo los 2 partidos que le quedan.
Luka Doncic hizo 29 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias con solo una pérdida de balón y Tim Hardaway Jr. estuvo muy bien desde el triple para terminar con 24 puntos.
A ellos se sumaron desde la segunda unidad Christian Wood y Josh Green.
Un triple de Wood a un minuto del final puso el 123-114 arrojando cierta luz en un partido hasta entonces todavía incierto. Pero Sacramento, equipo que ya está clasificado para playoffs tras una sequía de 16 años, no se rindió y apuró a los locales.
Las peores pesadillas de Dallas resurgieron en el segundo cuarto, cuando encajó 44 puntos para irse al intermedio perdiendo 60-71, pero el descanso sirvió a los Mavs para reflexionar y dar un paso adelante en defensa, que es lo que necesita el equipo si quiere ser competitivo. Esa fue la vía del triunfo.
Dallas anotó 20 triples, faceta esta en la que hizo daño al rival, pero volvió a entregar el rebote hasta límites llamativos que empiezan a ser una seña de identidad del equipo. Esta vez, 39-57 en tableros tras ceder 22 rebotes en su propia canasta. Una auténtica locura.
Cada partido que está jugando Dallas es una agonía. Son partidos muy apretados que generalmente están cayendo del lado del rival de turno. Pero hoy no ha sido el caso.
Sacramento tuvo a De'Aaron Fox con 28 puntos y 8 asistencias, a Domantas Sabonis con un nuevo triple-doble (19 tantos, 11 rebotes y 11 asistencias) y a Harrison Barnes con 16 puntos.