Emergió el mejor LeBron James para sacar de un auténtico atolladero a los Lakers. El equipo angelino, en pleno culmen competitivo, tuvo que apurar una prórroga para ganar en Salt Lake City a unos Jazz sin Lauri Markkanen, Jordan Clarkson y Walker Kessler.
Falló LeBron James la jugada final del cuarto período, lo que hizo que el partido, con marcador de 124-124, desembocara en la prórroga, pero llegado el tiempo extra James se resarció a lo grande de esa definición fallida, ya que anotó 9 puntos en la prolongación de 5 minutos, que acabó 9-11 para Lakers para el 133-135 final.
LeBron terminó con 37 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias, estando por encima del 50% en el tiro. Fue el jugador, además, que desequilibró el partido poniendo el 133-135 con 27 segundos por jugar.
Junto a LeBron, un gran Austin Reaves, que se fue esta vez a 28 puntos y 6 asistencias con notable acierto de cara al aro. Está impresionante Reaves. Y 21 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias de Anthony Davis, que en los últimos minutos del cuarto cuarto le puso un tapón impresionante a Ochai Agbaji que los árbitros pitaron como falta. Davis no se lo podía creer.
Lakers, que jugó sin D'Angelo Russell, tuvo además a Dennis Schröder con 18 puntos en un día malo en el tiro y a Rui Hachimura con 17, lo que no es mala noticia para el equipo, ya que el japonés parece haber dado un paso adelante útimamente.
La locura en el Oeste no cesa. Tras la jornada de hoy las posiciones del 5 al 9 están con Warriors (42-38), Lakers y Clippers (41-38), Pelicans (40-39) y Timberwolves (40-40). Emoción máxima.
A pesar de sus bajas de relumbrón, Utah se mostró muy competitivo, con 7 jugadores en dobles figuras encestadoras.
Kelly Olynyk acabó con 23 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias y 4 de 4 desde el triple; el ex Laker Talen Horton-Tucker hizo 23 puntos y 7 asistencias, aunque anduvo fallón; Ochai Agbaji añadió 22 tantos; Damian Jones se fue a 16 puntos y 8 rebotes; y Collin Sexton amasó 15 puntos en 16 minutos.
El mexicano Juan Toscano-Anderson, también ex Laker, jugó 15 minutos para 4 puntos, 4 rebotes y 2 pases finales.
Afrontaban el partido unos Lakers en momento álgido y unos Jazz de capa caída y con bajas esenciales, pero en la pista no se reflejó esa realidad antagónica en la que están metidas ambas escuadras.
Lakers sufrió, y sufrió mucho, pero el equipo angelino sobrevivió en plena batalla a vida o muerte. Y LeBron James fue esta vez el gran hacedor.