Miami Heat venció 129-122 a Dallas Mavericks, un resultado que acerca a los de Florida a los playoffs y que aleja a los de Texas de los playoffs. Jimmy Butler lideró a los locales y Luka Doncic encabezó a los visitantes.
Los dos equipos se jugaban mucho en el envite, pero Miami caminaba en el alambre con una red protectora debajo, ya está clasificado para jugar el play-in, mientras que Dallas sigue su ejercicio poco armónico de funambulismo sin red de protección alguna, pues sigue instalado fuera de playoffs y play-in.
Lo de Dallas empieza a ser una tragedia deportiva. El equipo de Jason Kidd anotó el 61% de sus tiros de campo, su mayor acierto en toda la temporada, y sin embargo perdió. Y la explicación no se torna complicada: perdió porque el equipo es un coladero defensivo.
Miami Heat jugó sin Bam Adebayo, introduciendo dos cambios en su quinteto titular: Max Strus tomó el lugar del lesionado Adebayo y Cody Zeller el de Kevin Love. Y los réditos fueron buenos para el equipo de Spoelstra.
Butler lideró el triunfo con 35 puntos, 12 asistencias sin pérdida alguna de balón y un 12 de 16 en el tiro de campo, siendo significativamente importante en la recta final del juego. Fue el jugador del partido.
Junto a él hubo otros jugadores locales que rindieron a gran nivel. Por citar los que más... Cody Zeller (20 puntos y 8 rebotes), Max Strus (18 puntos, con 6 de 9 desde el triple) y Kevin Love (18 puntos en 19 minutos). Los tres fueron importantes adquiriendo roles que no venían teniendo en el trasvase de titularidad-suplencia auspiciado por Miami.
A todos ellos se unió tímidamente Tyler Herro, que metió 15 puntos, pero con un pobre 5 de 16 en el tiro.
Miami se mantiene séptimo en el Este con 41-37, acercándose al sexto, Brooklyn, que marcha 42-35, y fortaleciendo su aspiración mínima, que no es otra que quedar séptimo para tener ventaja en el play-in.
Los Heat venían de perder 3 partidos seguidos, de modo que la victoria ha resultado balsámica. Les quedan 4 partidos en la temporada. Los tres siguientes como visitantes ante Detroit, Philadelphia y Washinton, para cerrar en casa contra Orlando.
Lo de Dallas se torna dramático, pero el equipo texano tiene la ventaja de que juega 3 de sus últimos 4 partidos en casa. El próximo lo afrontará en Atlanta, para cerrar el curso jugando en Dallas contra Sacramento, Chicago y San Antonio. Ahora mismo los Mavs son undécimos en el Oeste con 37-41, por el 38-40 de su inmediato seguidor, Thunder, que es el último con derecho a jugar play-in.
Dallas, incapaz de mostrarse efectivo en defensa y de ser agresivo en el rebote ofensivo, tuvo a un Doncic con enorme vocación ofensiva que no fue suficiente. El esloveno firmó 42 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias, con 17 de 25 en el tiro de campo.
Tim Hardaway Jr. rindió a un nivel sobresaliente con 31 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias y 11 de 15 en campo, con 6 triples, y Kyrie Irving ayudó con 23 puntos, 8 asistencias y buenos porcentajes de tiro.
Entre Doncic, Hardaway Jr. e Irving metieron 96 de los 122 puntos de Dallas. El resto de compañeros acompañaron poco.
El espíritu competitivo de Dallas resulta por momentos indescifrable. Baste mencionar que los Mavs perdían 128-122 jugándose el último minuto y permitieron agotar toda una posesión de Miami sin hacer falta. Sí, el tiro de Heat terminó siendo un airball, pero para cuando Dallas recuperó la posesión perdía 128-122 y restaban solo 14 segundos. Este equipo va de expediente X en expediente X, pero el calendario le otorga aún esperanzas de play-in.