Milwaukee Bucks se ha impuesto en la prórroga a unos increíbles Celtics para sumar 11 victorias consecutivas y ponerse a tiro de piedra del liderato del Este, un liderato que conserva Boston con marca de 41-17 por el 40-17 de Milwaukee.
Los Bucks se convierten así en el tercer equipo que llega a los 40 triunfos esta temporada, siguiendo la estela de Celtics y Nuggets.
Fue una victoria apurada, muy apurada, un 131-125, ante unos Celtics que apuntaron al milagro jugando sin Jayson Tatum, Jaylen Brown, Marcus Smart y Al Horford, es decir, sin 4 de sus 5 titulares. Sin esas piezas básicas de su juego, Boston fue capaz de plantar cara a un rival de primerísima línea hasta llevarlo al extremo de tener que jugar una prórroga para ganar.
Esa prórroga fue posible porque Sam Hauser ejerció de profeta en su natal Wisconsin metiendo un triplazo antológico ante la marca casi perfecta de Khris Middleton, un triplazo que faltando 3 segundos para el final puso el 116-116 que llevó el juego al tiempo extra.
Ya en el tiempo extra, Boston se llegó a adelantar por 5 puntos (116-121 y 118-123), pero hasta ahí llegó su gasolina, y Milwaukee se hizo con la victoria cerrando el partido con un parcial de 13-2.
Clave en ese final Jrue Holiday, que se marcó un partido antológico en ataque y en defensa. Un robo suyo con cesta propia al contraataque y un triple también suyo cimentaron el camino del triunfo local, un triunfo que se fraguó definitivamente en los últimos segundos, cuando Grant Williams perdió una bola ante la presión de Giannis Antetokounmpo y Grayson Allen, acabando la jugada en falta de Boston en campo abierto faltando 3,9 segundos. Ahí acabó todo. Porque Anteto metió los 2 libres y la posesión volvió a Milwaukee con 129-125 en el marcador.
Lo de Holiday, volviendo a la suma importancia que tuvo en el partido y en el desenlace, se midió por juego, pero sobre todo por números excepcionales: 40 puntos, 7 asistencias, 3 robos, 8 de 12 en el triple y además defendiendo a un enorme nivel y siendo decisivo en los momentos cruciales.
Antetokounmpo logró 36 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias, pero perdió 8 balones y no estuvo certero de cara al aro en cuanto a efectividad. Susto tremendo el que dio a 1:51 del final del último cuarto, cuando quedó tendido en el suelo con evidentes gestos de dolor y echándose la mano a la rodilla. No pasó a mayores.
Khris Middleton jugó 25 minutos e hizo 16 puntos y 11 rebotes.
Boston obró otro de sus milagros, si tenemos en cuenta el grueso calibre de sus bajas. Sobrevivió hasta el final y pudo ganar. Y consiguió ser competitivo porque gran parte de sus piezas lo dieron todo y funcionaron muy bien.
Derrick White, jugador que anda en un estado de forma fantástico, sumó 27 puntos y 12 asistencais, Malcolm Brogdon se fue a los 39 minutos como sexto hombre para meter 26 puntos y Mike Muscala y Sam Hauser ejercieron como titulares de nivel, el primero con 18 puntos y 8 rebotes y el segundo con 15 tantos, 9 rebotes y triple para forzar la prórroga.
También ayudaron Grant Williams y un Blake Griffin titular que en 24 minutos fabricó 15 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias. Está para defender poco, pero al menos está aportando una ofensiva que se le creía olvidada.
Tras este partido el duelo entre Boston y Milwaukee por la primera plaza del Este está que arde.