Un ex Laker, Brandon Ingram, lideró a los Pelicans y un ex Pelican, Anthony Davis, lideró a los Lakers. Así se cruzan los caminos de estos dos equipos a raíz de la marcha de Davis de Nueva Orleans a Los Ángeles, aunque esta noche el foco estaba puesto en LeBron James.
En LeBron va a estar el foco hasta que consiga superar, algo que parece inminente, a Kareem Abdul-Jabbar para convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos en la NBA. Hoy anotó 27 puntos y solo le faltan 36 para hacer historia.
Pero mientras ese momento llega Lakers perdió otro partido, una derrota que sirvió para dar aire a unos Pelicans que sin Zion Williamson caminan perdidos por la competición, hasta el punto de que llegaban al partido habiendo sufrido 10 derrotas consecutivas.
Y pudo ser la undécima, porque Lakers controló el marcador buena parte del encuentro, aunque es cierto que a lo más que llegó fue a ponerse con 12 de ventaja.
Un parcial inicial de 11-2 en el cuarto final volteó el electrónico para poner por delante a Pelicans 114-108, pero el partido se mantuvo ajustado hasta el final.
En ese final cabe reseñar el vuelo que hizo LeBron por encima de los espectadores de las primeras filas cayendo sobre algunos de ellos y la canasta que encestó sin querer el bueno de Patrick Beverley cuando intentó dar una asistencia.
Brandon Ingram anotó una importante cesta a 1:02 del final para poner el 129-123, y a partir de ese momento Lakers fue incapaz de poner en aprietos al equipo local.
Ingram solo pudo jugar 2 minutos en el primer cuarto porque hizo 2 faltas, quedándose sin anotar, pero luego renació para ser el mejor de los suyos con 35 puntos, asumiendo 28 tiros y ofreciendo una de las imágenes de la noche al hacer un matazo en la cara de Rui Hachimura jugándose el segundo cuarto.
Junto a él, C.J. McCollum (23 puntos y 7 asistencias), Trey Murphy III (21 puntos), Jonas Valanciunas (18 puntos y 14 rebotes en 24 minutos) y el suplente Jose Alvarado (18 puntos).
En Lakers, 34 puntos y 14 rebotes de Davis ante su vieja afición, 27 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias de LeBron, que jugó 40 minutos, 15 puntos de Russell Westbrook, que solo disputó 23 y que estuvo sentado en los últimos 11 del partido, y 10 asistencias de Dennis Schröder, que estuvo brillante en el pase pero no de cara al aro.
De la distribución de juego organizada por Darvin Ham, pues el caos. Unos días va por un sitio, otros larga por otro, pero lo cierto es que no parece tener una rotación definida. Hoy, por ejemplo, Troy Brown Jr., que lo hizo bien, jugó 31 minutos, Westbrook solo 23, Hachimura solo 19 y Thomas Bryant prácticamente desapareció.