Los Warriors han detenido provisionalmente su caída libre al ganar 118-127 en Washington a unos Wizards que andan sin propósito alguno por la temporada. Victoria a domicilio, lo que ya es noticia, que pone algo de luz a las tinieblas en las que se halla el equipo de Steve Kerr.
Golden State acumulaba derrotas inesperadas ante equipos de medio pelo y seguía con su lamentable trayectoria como visitante, pero su visita a Washington ha constituido un auténtico bálsamo en su delicada situación.
Stephen Curry y Jordan Poole han puesto el ataque y Draymond Green ha renacido de sus cenizas tras completar varios partidos deficientes en las últimas jornadas.
Curry sumó 41 puntos y 7 rebotes, Poole hizo 32 y 7 con un 60% en el tiro, entre los dos totalizaron 13 triples anotados, y Green elevó su nivel hasta situarse al nivel del mejor Green con 17 puntos, 10 asistencias, 6 rebotes, 3 recuperaciones y buenos porcentajes de tiro, que incluyeron un inusual 2 de 3 desde el triple.
Entre los demás jugadores del equipo, destacar que Andrew Wiggins sigue sin estar bien y que Anthony Lamb metió 10 puntos en 25 minutos en los que su equipo hizo un +36 en el marcador. Cada vez que Lamb pisaba la pista, su equipo rendía. No jugó Klay Thompson.
En Wizards, un día más sin Bradley Beal, Kristaps Porzingis sumó 32 puntos con un 60% en el disparo, Monte Morris se fue a 17 puntos y 10 asistencias, Rui Hachimura añadió 16 puntos y Kyle Kuzma logró 16 puntos y 11 rebotes en una espantosa actuación en la que tuvo un 5 de 20 en el tiro de campo.
Partido marcadamente ofensivo en el que la noticia vino de la mano de Warriors. Y esa noticia no fue otra que los Warriors defendieron algo en el cuarto final.
El 64-69 al descanso y el 93-93 al final del tercer cuarto hablan bien a las claras de la laxitud defensiva, con una primera parte en la que 3 jugadores estaban ya al descanso con más de 20 puntos: el local Porzingis llevaba 25 y los visitantes Poole y Curry sumaban por entonces 26 y 21. Un exceso ofensivo de todos ante unas defensas poco interesadas en el sacrificio.
La clave del partido llegó en su recta final. Con 114-115 en el marcador Warriors endosó a su rival un parcial de 0-10 que llevó el electrónico hasta un claro 114-125. Ahí se rompió la igualdad.
Golden State mejora ligeramente su lamentable desempeño fuera de San Francisco y ya está 5-17 fuera de casa para ese equilibrado 22-22 que resulta hoy por hoy insuficiente.