Se habla mucho de las suegras, pero... ¿qué decir de los cuñados? Hoy era el día de Stephen Curry, que volvía al juego tras perderse 11 partidos por una lesión de hombro, pero al final su cuñado, Damion Lee, y los Suns le amargaron el regreso.
La familia... bien. Todo iba por los cauces normales. Stephen le entregó el anillo de campeón a Damion, el que ganó el pasado curso con Warriors, pero está claro que una vez pasadas las comidas navideñas las pautas familiares se relajan... y el bueno de Damion Lee se marcó un partido formidable ante su exafición arruinando la noche a su cuñado, que estuvo fuera del partido en todo momento hasta que resucitó espectacularmente en el cuarto final.
Lee terminó con 22 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, y metió 14 libres de 14 intentos, incluyendo un decisivo 6 de 6 en los últimos 73 segundos del partido. ¿La familia? Bien, gracias, pero en el juego se pierden los códigos familiares, y eso está rematadamente bien.
Regresó Curry y Warriors firmó otro desastre. El equipo de Steve Kerr se había especializado en resultar poderoso en casa y presentarse como una pandilla de amiguetes fuera de ella, pero últimamente las cosas están tornando a peor. Warriors ha perdido sus 3 últimos partidos en San Francisco: ¡ante Pistons, ante Magic y ante unos Suns en los que un día de estos va a tener que jugar el utillero!
Phoenix se presentó en el Chase Center sin Chris Paul, Devin Booker, Deandre Ayton, Cam Johnson, Cameron Payne y el autodefenestrado Jae Crowder. Y con ese aire de rompan filas el equipo llegó a apalizar a los locales por 27 puntos para terminar ganando 113-125, cortando así una mala racha de 6 derrotas seguidas. Un triunfo que sabe a gloria a un equipo que precisaba aire en su peor momento de la temporada.
Está claro que Phoenix Suns tiene tomada la medida a Warriors esta temporada. Han jugado 3 partidos y los 3 los ha ganado Phoenix, por 29 puntos, por 11 y por 12 tras ir ganando por 27.
Cuatro jugadores llevaron en volandas a los Suns a la victoria. Mikal Bridges ejerció de líder. Era el único titular 'vivo' del equipo y terminó con 26 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. El ya mencionado Lee hizo 22 puntos y resultó decisivo. Duane Washington Jr. sumó 21 puntos y 5 asistencias. Y Dario Saric acabó con 19 tantos, 9 rebotes y 7 asistencias.
Además, 12 puntos y 14 rebotes de Torrey Craig. Es decir, muchos aportando en las huestes de Monty Williams.
Warriors se quedó en un 38,5% en el tiro y no sacó provecho final de las 21 pérdidas de balón del equipo rival. Pero lo peor de Golden State volvió a estar en la defensa.
Curry regresó tras esos 11 partidos de ausencia. Empezó mal, siguió gris y terminó a lo grande, metiendo 16 de sus 24 puntos en el cuarto final.
Klay Thompson se apagó, por el contrario, en el último cuarto, pero antes había vuelto a brillar. Acabó con 29 puntos y metió 6 triples.
De nada le sirvió a Warriors iniciar el partido con su quinteto de gala, algo que ya casi ni se recordaba en San Francisco. Porque a Thompson y Curry solo se les unió en ataque Jordan Poole, autor de 27 puntos y 6 asistencias.
Mal partido de Andrew Wiggins y expulsión de Andre Iguodala en su segundo encuentro tras volver de su lesión.
Draymond Green terminó con 5 puntos, 12 rebotes, 6 asistencias y 3 robos.
Tras la derrota, Suns (21-21) pasa en la clasificación a Warriors (20-21).