Locura céltica en el Madison Square Garden: ¡Boston ganó a los Knicks anotando 27 triples! Ni que decir tiene que esos 27 triples suponen un récord en la historia de la histórica franquicia de la NBA, que se impuso en Nueva York 118-133.
Los 9 jugadores visitantes que saltaron a la cancha contribuyeron al menos con un triple. Los más prolíficos fueron Jaylen Brown, Jayson Tatum -ambos con 6- y el suplente Sam Hauser, que hizo 5 en 21 minutos de juego.
Boston presentó una gran serie de 13 de 27 en el primera parte y la mejoró en la segunda con un brutal 14 de 24, para terminar metiendo esos 27 triples con un 52,9% de efectividad.
Ante eso no vale nada. El ataque de New York funcionó, pero su defensa fue un queso gruyere por cuyas oquedades entraron triples y más triples, triples a mansalva en un festival asombroso de los Celtics desde el perímetro.
Jaylen Brown anotó 30 puntos, Jayson Tatum hizo 26, Marcus Smart añadió 13 más 11 asistencias y la segunda unidad de Boston lo bordó, anotando 50 puntos con 3 jugadores en dobles dígitos encestadores y volcando el marcador a favor de Celtics cuando los suplentes estuvieron en juego. Sam Hauser hizo 17 puntos, Malcolm Brogdon 14 y Grant Williams 12.
No jugó Al Horford y partió como titular en su lugar Blake Griffin.
Celtics, que se pone 6-3, funcionó en ataque como un reloj: 32, 35, 34 y 32 puntos en cada cuarto. Y buena culpa de esa fantástica regularidad ofensiva partió de su excelente circulación de balón.
New York, que ahora está 4-5, tuvo a Julius Randle con 29 puntos y 9 rebotes, a RJ Barrett con 27 puntos y un 60% en el tiro y a Jalen Brunson con 22 tantos y 10 asistencias sin pérdidas de balón. Pero de nada sirvió.
Jugó como titular Isaiah Hartenstein en lugar del lesionado Mitchell Robinson. Lo hizo bien, con un doble-doble en su haber.