Duelo en la NBA y en el baloncesto mundial. El legendario Bill Russell ha fallecido a los 88 años. La noticia ha llenado de tristeza al mundo del baloncesto y del deporte en general, puesto que la figura de Russell era una de esas que trascendía más allá de la liga en que forjó su leyenda.
El fallecimiento del exjugador de los Celtics se ha producido este domingo y ha sido anunciado a través de un comunicado emitido en su cuenta oficial de Twitter, que señalaba que Russell había fallecido “pacíficamente” rodeado de su familia y, en particular, de su mujer, Jeannine.
Russell jugó 13 temporadas en la NBA, entre 1956 y 1969, en los que ganó 11 títulos de campeón, una marca que no tiene igual en el deporte profesional norteamericano. Todos sus anillos los consiguió vistiendo la camiseta de los Celtics, con el 6 a la espalda, el único equipo en el que jugó y al que su imagen ha quedado indisolublemente unida.
Sus duelos con otro mito ya fallecido, Wilt Chamberlain, marcaron la NBA de los años 60 del pasado siglo, la ‘década prodigiosa’ de la franquicia de Boston, que, con Russell en la pista y Red Auerbach en el banquillo, dominó la NBA como no lo ha vuelto a hacer ningún equipo.
Fue el propio Russell, todavía en activo, quien sucedió a Auerbach cuando este último se retiró de los banquillos, en 1967, y en el doble papel de entrenador y jugador logró sus dos últimos anillos con los Celtics. Como jugador, fue 5 veces MVP y otras tantas, máximo reboteador de la liga, además de 12 veces All-Star, entre otros galardones.
Por todo ello, su nombre está incluido doblemente en el Salón de la Fama, como jugador y como técnico.
Más allá de sus incontables logros deportivos, Russell fue un infatigable luchador por los derechos civiles desde su etapa como jugador. Un activismo frente al racismo y las desigualdades que mantuvo a lo largo de toda su vida y que fue reconocido con la Medalla Presidencial de la Libertad en 2011.