OBITUARIOS

Muere a los 25 años el ex NBA Caleb Swanigan

El ex de Blazers y Kings desapareció de la competición en los inicios de la pandemia

Ángel Mustienes |

Conmoción en el mundo del baloncesto: el ex NBA Caleb Swanigan ha fallecido cuando solo contaba 25 años de edad. Duro golpe en todos los sentidos que ha sido comunicado por la que fuera su universidad, Purdue, a través de un escrito cargado de emoción.

Dicho escrito comienza con un emocional "Estamos devastados" y concluye con un amoroso "Te queremos, 'Biggie'".

Fue en su etapa con Purdue en la NCAA cuando alcanzó Swanigan su mayor grado de desarrollo a nivel baloncestístico y donde fue capaz por fin de ser un poco feliz.

No se ha revelado la causa que está detrás del deceso del ex de Portland Trail Blazers y Sacramento Kings, pero visto el deterioro físico del jugador parece claro que sus últimos meses de vida no fueron precisamente luminosos.

No fue sencillo el camino de Swanigan en la vida. Hijo de padre drogadicto y maltratador, tuvo una infancia dura que le llevó a diversos centros de acogida. Fue un niño que padeció una severa obesidad y que encontró la 'redención' a través del baloncesto.

Purdue fue su momento álgido, un par de temporadas en el mundo colegial que le valieron estar en la primera ronda del draft de 2017, tras promediar en su último año universitario 18,5 puntos, 12,5 rebotes y 3,1 asistencias, con notables porcentajes de tiro, incluso de 3.

Su adaptación a la NBA no llegó nunca, si bien fue capaz de disputar 75 partidos de fase regular con Blazers y Kings -con promedios de 2,3 puntos y 2,9 rebotes-, así como un encuentro de playoff en 2018 en el que estuvo en cancha 8 minutos.

La pandemia fue el punto de inflexión para Swanigan. Llegada la Covid-19 se suspendió la temporada en marzo de 2020, y luego Swanigan se negó a acudir a la burbuja de Orlando. Nunca más se le vio en una cancha de baloncesto.

La última imagen pública de Swanigan llegó cuando fue detenido por posesión de droga en 2021, y entonces sorprendió la presencia física del joven jugador, que había pasado de los 118 kilos en su último control de peso a la NBA a los 182, una imagen preocupante -la de su detención por posesión de droga y su brutal sobrepeso- que hoy ha derivado en la noticia más devastadora, su muerte.