Regresó Joel Embiid al juego y todo cambió, a pesar de que el camerunés no volvió con su mejor versión ofensiva. Su sola presencia ensombreció al hasta ahora brillante Bam Adebayo. El resto, gran parte del resto, lo hicieron Tyrese Maxey y Danny Green.
El joven Maxey se fue al descanso sin anotar tras una actuación para olvidar, pero en la segunda mitad anotó 21 puntos, 14 en el cuarto final, a los que añadió en el partido 6 asistencias. Encestó 5 de 6 desde el triple
El veterano Green resurgió desde el triple con una sobresaliente serie de 7 de 9 que le llevó a anotar 21 puntos. Más madera para el fuego ganador de Sixers.
El recuperado Embiid, que jugó con máscara negra, terminó con 18 puntos y 11 rebotes, James Harden sumó 17 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, pero tirando mal y perdiendo 7 balones, y Tobias Harris solo metió 9 puntos, pero rozó el triple-doble antes de ser eliminado por faltas.
La influencia del pívot camerunés en su regreso resultó obvia, y la sufrió en sus carnes Adebayo, que venía de anotar 47 puntos en los 2 primeros juegos de la serie con un tremendo 15 de 21 en el tiro de campo. Nada que ver con su pobre producción de hoy con Embiid delante: 9 puntos, 3 rebotes y 2 de 9 en el tiro.
El factor Maxey en la definición del choque resultó igualmente evidente. Maxey metió en el último cuarto tantos puntos, 14, como todo el equipo de Miami para un resultado en el cuarto de 31-14 que doblegó a Heat. Maxey metió esos 14 puntos encestando un 5 de 5 en campo (con 4 de 4 desde el triple); Heat anotó sus 14 con 3 de 15 en campo (1 de 8 en triples). El día y la noche.
Heat tuvo también un regreso esperado, el de Kyle Lowry, pero su influencia en el juego, a diferencia de lo ocurrido con Embiid, resultó nula. No se le vio bien al veterano base, que se quedó sin anotar y dio 3 asistencias en 25 minutos de acción.
Miami, que solo metió el 35,1% de sus tiros en juego, tuvo como único valedor de su ofensiva a Jimmy Butler, autor de 33 puntos y 9 rebotes. Solo Tyler Herro se sumó a los dobles dígitos, pero sus 14 puntos procedieron de un 5 de 15 en el lanzamiento.
Fue una noche muy pobre de Miami ofensivamente hablando. Solo 79 puntos y solo 2 jugadores en dobles dígitos encestadores. Butler estuvo demasiado solo y el equipo anduvo a años luz de su rival desde el triple (7 de 30 los visitantes por 16 de 33 los locales).
El encuentro había llegado al final del tercer cuarto con 68-65 en el luminoso tras meter un par de triples Herro en su único momento lúcido del partido. La igualdad se mantenía tras un partido propenso a la sequía anotadora (21-17 en el primer cuarto y 41-34 al descanso) a pesar de que Sixers ya había tenido máximas diferencias de 10 puntos en el primer cuarto, de 13 en el segundo y de 14 en el tercero, esta última recuperada por Miami con un parcial de 0-13, llegando posteriormente al 57-57.
Pero el último cuarto resultó demoledor para los de Spoelstra, que encajaron un duro 31-14.
El cuarto final nos dejó una jugada defensiva de Maxey recuperando un balón en la línea de fondo y dando un pase kilométrico de espaldas que fue a parar a un compañero y poco después un 2+1 de Embiid que puso el 86-74. Las diferencias empezaban a marcarse de nuevo y esta vez no se achicaron.
Esa ventaja fue subiendo. Un triple de Maxey y +17... para terminar el juego con la mayor diferencia en el marcador de toda la noche, 20 puntos.
Superioridad local y varios rifirrafes a lo largo del partido, con P.J. Tucker metido en todos los berenjenales y Matisse Thybulle no desdeñando tampoco la batalla en unos Sixers que sobrevivieron a sus 18 pérdidas de balón, que defenestraron a DeAndre Jordan tras ser titular sin Embiid en juego y que celebraron en clave colectiva el regreso de su líder, un regreso por el que todos suspiraban.