JORNADA NBA / PLAYOFFS 2022

El juego físico de Boston anula a Durant e Irving para poner el 2-0

Celtics vence 114-107 a Nets tras secar la ofensiva neoyorquina en el cuarto final

Brooklyn pierde una ventaja de 17 puntos ante unos Celtics impulsados por sus secundarios

Ángel Mustienes |

Boston Celtics volvió a vencer a Brooklyn Nets para ponerse 2-0 en la serie y dejar de su lado el peso de la historia, que dice que el equipo céltico tiene marca de 40-1 en playoffs en las 41 series que empezó dominando 2-0 y que se disputaron a 7 partidos.

Más allá de ese recado histórico que los Celtics envían a los Nets tras el 114-107 de hoy, Boston manda un mensaje a toda la NBA, el de que es uno de los equipos a batir ahora mismo en los playoffs una vez ha asimilado las líneas maestras que Ime Udoka quería imponer a su plantilla como simiente necesaria para un cambio de rumbo.

Ese cambio de rumbo ya está aquí. No es infalible, pero resulta palpable desde hace tiempo. El estado físico de la plantilla es el punto de partida de todo. Estos Celtics andan finísimos en forma y fondo, una frescura física que les permite defender a un nivel premium cuando el equipo más lo necesita y que les facilita cerrar los partidos como no lo hacían antes.

Sucedió otra vez en este segundo juego ante los Nets. No fue este segundo asalto del nivel baloncestístico del primero en materia ofensiva y carga emocional, pero sí lo fue en cuanto a despliegue físico. Fue un encuentro físico hasta la médula y fue esa extrema exigencia corporal la que se llevó por delante a Kevin Durant, excelentemente abordado desde la pizarra de Udoka, y a Kyrie Irving, totalmente perdido tras su exhibición del primer encuentro.

Fue este segundo choque un juego de subversión de los términos preconcebidos, de ruptura de las vías habituales de juego de uno y otro equipo, porque durante buena parte de la noche fueron los secundarios los que tomaron el mando de la cancha y las estrellas las que sobrevivieron como pudieron en la pista.

Boston llegó a ir perdiendo por 17 puntos en la primera parte y se fue al descanso encajando 65 puntos (55-65), pero en la segunda mitad ajustó los muchos desajustes sufridos en ese primer tiempo para llevar su defensa a donde solía estar en los últimos tiempos, dejando a Nets en 42 puntos en la segunda parte y secando por completo el juego ofensivo de su rival en el último cuarto.

El arranque del cuarto final escondió la clave del triunfo. Brooklyn se atascó sobremanera. Parcial de 23-6 en 10 minutos de juego para el 108-96 tras dos acciones de Jayson Tatum, crucial de nuevo en la recta final. De perder por 17 a ganar por 12, con los Nets empantanados en ataque hasta tal punto que Kevin Durant hizo un 0 de 10 en el tiro de campo tras el descanso y entre él y Kyrie Irving sumaron un 1 de 17.

El remate lo pusieron una canasta de Marcus Smart, que jugó con un dedo tocado, sobre la bocina de la posesión (110-100 a 1:09 del final) y un par de cestas de Payton Pritchard, que metió 8 puntos en el último cuarto, siendo importante como lo fue Jaylen Brown, que sumó 10 en el cuarto final para acabar liderando a su equipo con 22 puntos, 6 asistencias y 3 robos.

Celtics jugó con rotación de 8 y 7 de esos 8 jugadores metieron 10 o más puntos, con Tatum en 19 puntos y 10 asistencias, pero con 5 de 16 en el tiro, y con grandes partidos de secundarios que resultaron principales, como Grant Williams (17 puntos sin fallo alguno en el tiro), Al Horford (16 puntos, 6 rebotes y un 60% en el tiro antes de cometer en la recta final su sexta falta) o Daniel Theis (15 puntos).

Tremenda la labor del dominicano Horford en los dos partidos disputados, multiplicándose ante la ausencia de Robert Williams III.

Brooklyn dominó la primera parte, llegó a colocarse con 17 de ventaja (45-62) tras un endiablado cambio de ritmo de Durant y siempre fue por delante hasta que un tiro de Pritchard puso el 94-92 a algo menos de 8 minutos del final del partido, aunque ya a 3:21 de la conclusión del tercer cuarto Boston había avisado empatando el partido a 79 con una cesta de Theis.

Ni siquiera la eliminación de Horford a 2:42 del final amilanó a unos Celtics que por entonces ya ganaban por 9 puntos.

Durant fue el máximo anotador de Nets con 27 puntos, pero su 18 de 20 en libres contrastó con su 4 de 17 en tiros en juego. En realidad, el mejor jugador visitante fue Bruce Brown, que empezó el partido como un tiro para terminarlo con 23 puntos y 8 rebotes. Goran Dragic ofreció un grandísimo segundo cuarto y acabó el juego con 18 puntos en 20 minutos de acción y Seth Curry logró 16 tantos, estando acertado desde el triple. Es decir, los secundarios de Brooklyn tiraron del carro ante la noche aciaga de los cabezas de cartel del equipo.

En el lado más negativo... Kyrie Irving, que pasó de exhibir su más rica versión en el primer partido a ofrecer su más pobre imagen en el segundo, acabando con 10 puntos, 1 sola asistencia y 4 de 13 en el tiro entre los abucheos que no cesan en el Garden.

El partido tuvo en la grada al retirado Mike Krzyzewski, una leyenda que pudo ver en vivo a algunos de sus exchicos de Duke como Tatum, Irving o Curry. Él ya puede tomarse un respiro tras toda una vida en los banquillos, Celtics y Nets no, porque están en plena batalla, una batalla cruda, de playoff sin medias tintas.