Sin Joel Embiid y James Harden. Bajo esas circunstancias los Sixers doblegaron a Miami Heat (113-106) en un duelo de altas esferas del Este. El triunfo tuvo un nombre propio, el de Tyrese Maxey. Enorme el joven jugador de Philadelphia.
Maxey desplegó maestría en la pista y una capacidad inapelable a la hora de resolver el encuentro. Lo hizo metiendo 13 puntos en el último cuarto, 9 de forma consecutiva para acabar con Miami.
El marcador estaba 103-101 cuando Maxey hizo un 2+1. En la siguiente jugada Jimmy Butler falló un triple, teniendo como contestación un tiro de 3 de Maxey (109-101), que pocos segundos después metería otro para el 112-101, una concatenación de 3 jugadas de 3 puntos que enterró a los de Florida.
El joven Maxey acabó el juego con 28 puntos en 28 minutos y un 60% en el tiro de campo. Fue el mejor local con diferencia.
Ausentes sus dos grandes estrellas, resurgieron al tener minutos jugadores que hace no demasiado tiempo eran importantes en la segunda unidad y que ahora apenas merecen espacio en ella. Los dos ejemplos más claros de renacimiento llegaron de la mano de Shake Milton (20 puntos y 6 asistencias) y de Furkan Korkmaz (18 puntos).
Además, 15 puntos de Georges Niang, que esta vez fue titular, y 14 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias de Tobias Harris, que no dio el paso significativo que se le exigía en el marco en el que se encontraba su equipo.
Sixers queda segundo empatado en el Este con 44-27 y Heat conserva el liderato con 47-25.
Dominó el rebote el equipo local y anotaron 46 puntos sus reservas. Lo más destacado de Miami, su perfección desde el libre (20 de 20).
Lo de Miami resultó descorazonador, ya que jugó con casi todos sus hombres de peso y perdió ante una Philadelphia sin sus dos grandes referencias, una situación que puede generar serias dudas a los de Florida.
Jimmy Butler sumó 27 puntos, 6 asistencias y 11 libres sin error alguno, Bam Adebayo añadió 22 puntos, 9 rebotes y 3 tapones y Kyle Lowry gestó 20 puntos, 18 desde el triple.
El mejor suplente visitante fue Caleb Martin, porque este no fue el mejor día de Tyler Herro.