Gran regreso de Donovan Mitchell ante unos Nets pequeños, casi diminutos. El jugador de los Jazz volvió tras 8 partidos de baja por una conmoción. Y se marcó una actuación impresionante. Paliza de Utah. Estos Nets andan sumidos en una crisis preocupante.
El 125-102 final refleja solo en parte el insultante dominio local. Al descanso el partido ya estaba medio decidido (68-47). Con los 10 jugadores de Utah que habían jugado anotando todos al menos 4 puntos. Y al final del tercer cuarto todo estaba ya definido. Con un tremendo 105-73. Nada menos que 32 puntos de diferencia.
Se enfrentaban dos equipos en abierta crisis y con bajas de mucho peso. Utah recuperaba a Mitchell. Pero jugaba sin Rudy Gobert (sexta baja consecutiva), Jordan Clarkson y Joe Ingles. Brooklyn estaba sin Kevin Durant, James Harden, LaMarcus Aldridge y Joe Harris. Y el partido, claro está, se deslució por completo.
Superioridad infinita del equipo local. Utah tuvo problemas en el rebote. Pero anotó el 56,5% de sus tiros. Y tuvo a un Mitchell divino.
Donovan Mitchell volvió a lo grande. Sumó 27 puntos y 6 asistencias en solo 22 minutos. Estilo microondas. Imparable. Con 6 de 7 desde el triple y 8 de 10 en campo. Su equipo había hecho un 2-6 sin él en juego. Con varias derrotas coincidiendo las bajas de Mitchell y Gobert. Utah sin su dúo estelar es un equipo muy venido a menos. Algo lógico. Y hoy era un día idóneo para abandonar el barro.
Además, 19 puntos y 11 rebotes de Bojan Bogdanovic. Y 16 en 20 minutos de Eric Paschall. Y 15 tantos y 8 rebotes de Hassan Whiteside. Y 14 puntos de Mike Conley. Y doble-doble de Azubuike.
Brooklyn se complica cada día más su existencia. Ya está con 29-23. Es sexto del Este. Pero le pisan los talones Raptors, Celtics y Hornets. No pinta bien para los chicos de Steve Nash.
En Salt Lake City solo se salvó Cam Thomas. Metió 30 puntos. El resto, mal. Kyrie Irving no supo liderar al equipo. No está para muchos excesos. Le está faltando pegada. Logró 15 puntos y 6 asistencias. Con un malísimo 6 de 20 en el tiro.
Los Nets volvieron a dar una pobre imagen. Sin Durant siguen hundiéndose. Las bajas son importantes y su gris juego no lo es menos.