JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2021-2022

Miami se impone en Chicago en un partido con sabor a playoff

Gabe Vincent se destapa en el último cuarto y la pizarra de Spoelstra hace el resto

El local Alex Caruso se marca un gran partido y desata la pasión de la grada

hispanosnba.com |

El Bulls-Heat no fue un partido de temporada regular al uso, fue por el contrario un encuentro en el que cada centímetro fue ganado con sudor a partir de un juego físico, exigente. Fue este un partido de verdad, un duelo con claro aroma a playoff.

Todo eso nos dejó muy buenas defensas, pero también inconvenientes, imperfecciones, crudezas propias del baloncesto descarnado, desprovisto en ocasiones de sutilezas. Pero el juego altamente competitivo e igualado tapó los agujeros dejados por la pasión sin barnizar en algunos momentos del partido.

En ese marco sin tregua ganó Miami en Chicago a pesar de no poder contar con el enfermo Tyler Herro. En su lugar emergió en el último cuarto un invitado inesperado, Gabe Vincent, que terminó por ser decisivo, como lo fue la pizarra de Erik Spoelstra.

Con 99-102 en el marcador y 25,9 segundos por jugar sacó de banda Heat por medio de Kyle Lowry, previo tiempo muerto de Spoelstra. Jimmy Butler reculó hacia su campo al sprint, como señuelo perfecto, y arrastró a Lonzo Ball, este en pos de la doble marca sobre el hombre que no podía recibir el balón, y ese señuelo dejó vendida a la defensa local, porque Lowry sacó sobre Gabe Vincent, marcado por su par, y Vincent le devolvió la bola a Lowry, que estaba solo porque Ball se había ido a tapar a Butler. El resultado fue una canasta facilísima de Lowry entrando a canasta como Pedro por su casa para el 99-104. Acto seguido, Lonzo Ball completó sus más dramáticos segundos al perder el balón, que acabó en manos de Butler. Y ahí se acabó el partido.

Miami se impuso 104-107 con 20 puntos (¡16 en el último cuarto!), 5 asistencias y 4 triples de Vincent, con 19 puntos y 6 asistencias de Lowry, con 18 puntos, 5 asistencias y 5 robos de Butler y con dobles dígitos anotadores de Duncan Robinson y Max Strus. Ganó sin la mejor ofensiva de Adebayo y sin el ya citado Herro en juego. Lo hizo moviendo el balón muy bien en el último cuarto, alargando las posesiones, teniendo paciencia.

Fue este un partido muy equilibrado de principio a fin. Con Chicago desangrándose a partir de sus 22 pérdidas de balón, una auténtica calamidad, y su poca definición desde el triple.

Arrancaron los Bulls muy mal en ataque, pero se fueron entonando en el segundo cuarto, aunque el control del marcador lo tenía Heat, llegándose al descanso con 46-49 en el marcador, muy malos porcentajes de ambos equipos desde el perímetro y un dato bien curioso... ¡de los 18 jugadores que habían pisado la pista ni uno solo había llegado a anotar 10 puntos! Algo poco común.

El tercer cuarto vio cómo Chicago lo terminaba por delante en el marcador (74-72) y cómo de la grada surgían gritos de "MVP, MVP..." dirigidos a Alex Caruso, que hizo un partidazo, acabando con 22 puntos, 6 asistencias, 3 de 4 desde el triple y varias jugadas espectaculares, incluido un matazo en el primer cuarto en la cara de P.J. Tucker.

El último cuarto fue duro para los locales, ya que, tras ponerse 78-72 tras un buen inicio, encajaron un parcial de 4-17 con crucial participación de Lowry, un parcial que puso a Miami por delante por 7 puntos (82-89) y que obligó a Chicago a remar contracorriente hasta el final.

DeMar DeRozan fue el máximo anotador local con 28 puntos, aunque hay que reiterar a Caruso como el mejor jugador de Chicago. Zach LaVine no tuvo su mejor noche, Lonzo Ball hizo un doble-doble, pero erró en el momento más delicado, y los que estuvieron flojos fueron tanto Nikola Vucevic como, sobre todo, Coby White.

La victoria hace que Miami Heat (13-7) adelante en la clasificación del Este a Chicago Bulls (13-8).