Lo necesitaba más que el comer. Facundo Campazzo estaba atravesando su peor momento desde que llegó a la NBA -peor que sus primeros pasos en la liga como rookie-, pero la baja hoy de Will Barton hizo que Michael Malone moviera piezas.
Denver jugó con Austin Rivers como titular y Campazzo volvió a entrar en la rotación de su equipo después de apenas aparecer en pista en los últimos partidos. No hay que olvidar que el ex del Real Madrid había disputado 1 minuto ante Miami Heat, 7 frente a Indiana Pacers y 0 en el compromiso ante Atlanta Hawks. No pintaba bien la cosa.
Parece indiscutible que el novato Bones Hyland le ha pasado en la rotación, y no parece extraño viendo el sobresaliente rendimiento del rookie, que hoy ha vuelto a enamorar a muchos con sus 18 puntos en 23 minutos (4 de 8 desde el triple).
Volviendo a Campazzo, hoy se le ha visto por fin sonreír. Su equipo ha ganado 124-95 a unos Blazers sin Lillard, si bien hay que decir que Denver está sin Jamal Murray, Michael Porter Jr. y Will Barton. Y el cordobés ha brillado con luz propia.
Campazzo ha hecho su mejor partido de la temporada, demostrando una vez más su calidad, su experiencia y su respuesta sobresaliente ante situaciones de presión como la que está viviendo en este inicio de campaña en el que no le están saliendo las cosas como quiere.
El intenso base argentino se ha congraciado hoy con el juego y con las estadísticas al terminar con 13 puntos y 4 asistencias en 22 minutos de acción, con 5 de 9 en el tiro de campo y 3 de 6 desde el triple. En una temporada en la que está jugando 6 minutos menos por partido que en su campaña de novato y en la que no está rindiendo bien.
Denver, capitaneado por un imperial Nikola Jokic (28 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias en 28 minutos), ganó fácil y ya está con 9-4 en la clasificación. Y ahora habrá que ver cómo le va a Facu en los próximos partidos.