No hubo acuerdo entre los Suns y Deandre Ayton, y eso es noticia porque no es habitual que un número 1 del draft no extienda su contrato de novato, algo que parece aún menos común si se tiene en cuenta que Ayton viene de ser finalista de la NBA con su equipo.
Se acabó el plazo para alcanzar el acuerdo y este no llegó, un desencuentro que contrastó con la lluvia de prolongación de contratos que se dio en las últimas horas en la liga.
Ayton y sus representantes querían el máximo contractual y el propietario de Phoenix Suns, Robert Server, no estaba por la labor. Ese máximo se cifraba en 172,5 millones de dólares en 5 temporadas, una extensión que podría llegar incluso a los 207 millones en el caso de que el jugador entrara en alguno de los quintetos All-NBA.
El pívot de 23 años deseaba equipararse a compañeros de camada del draft de 2018 que sí habían firmado una prolongación máxima de sus contratos de novato, jugadores como Luka Doncic, Trae Young, Shai Gilgeous-Alexander o Michael Porter Jr.
Además, Phoenix Suns había firmado en las últimas horas extensiones de contrato a Mikal Bridges y el recién llegado Landry Shamet, ambos compañeros de Ayton.
Deandre Ayton lideró el draft de 2018 por delante de jugadores que han explotado como All-Star en la pista, jugadores como los citados Doncic y Young, y su rendimiento como jugador de Suns no ha sido estelar, pero sí muy productivo y muy útil para su equipo.
El pasado curso, con el equipo luchando por el anillo, Ayton promedió 14,4 puntos, 10,5 rebotes y 1,2 tapones en 69 partidos, jugando 30,7 minutos de media y metiendo el 62,6% de sus tiros de campo.