La convivencia de Ben Simmons con sus compañeros está rota. Recientemente, el jugador australiano se negaba a reunirse con ellos. A ello se unían una serie de declaraciones que sentaron muy mal a la plantilla. Y en las últimas horas ha sido Joel Embiid el que ha cargado contra Simmons.
El camerunés considera "decepcionante" y "casi irrespetuosa" la actitud del australiano. "La situación es decepcionante, casi irrespetuosa con todos los chicos que están aquí", ha señalado Embiid este jueves.
El campo de entrenamiento de Sixers ha sido el marco en el que se ha manifestado el líder de Philadelphia.
Ben Simmons se niega a jugar con el equipo a pesar de que le quedan 4 años de contrato. Ha de percibir en esos 4 años 147 millones de dólares. El próximo curso presenta un salario de 33 millones. Pero si no juega sus pérdidas económicas serán espectaculares. Y no parece importarle. Perderá 227.000 dólares por juego no jugado (en los 20 primeros partidos que no dispute). Y 300.000 dólares por encuentro (en los partidos del 21 al 82).
El All-Star australiano se quejó de su situación en The Ahtletic. Llegó a decir que los Sixers siempre habían construido en torno a Embiid. Sin ajustarse al estilo de juego de Simmons.
Embiid ha negado ese extremo: "Nuestros equipos siempre se han formado en torno a sus necesidades", ha asegurado. En ese marco fija el pívot la llegada a los Sixers de Al Horford y la salida de Jimmy Butler. Cree aún Embiid que la marcha de Butler fue un gran error de la franquicia. Y afirma que los movimientos referidos buscaban dar más balón a Simmons.
"Somos mejor equipo con él (Simmons), sin duda, y aún esperamos que cambie de opinión". Ese es el deseo de Embiid. Pero está muy claro que las relaciones están rotas.