Ganar así un partido es algo más que ganar. Los Suns hicieron magia en el último segundo para derrotar 104-103 a los Clippers. Una pizarra maestra tras tiempo muerto de Monty Williams. Y una ejecución perfecta a cargo del dúo Jae Crowder-Deandre Ayton.
Quedaban 9 décimas de segundo para acabar el partido. Phoenix perdía 102-103 y sacaba desde el fondo del equipo rival. Y le bastaron solo 2 décimas de segundo para provocar la locura en el Phoenix Suns Arena. Cada jugador se desplegó en pista según el plan trazado. La asistencia de Crowder para el alley-oop fue perfecta. El bloqueo de Devin Booker resultó crucial. Y Ayton machacó el aro rival superando a Ivica Zubac.
Ayton se entronó con la canasta ganadora. Pero todo su partido fue excelente. Ejerció de pívot dominante. Como fue avasalladora la actuación magistral de Cameron Payne haciendo de Chris Paul. Porque otra vez faltaron a la cita Paul y Kawhi Leonard.
Payne finalizó con 29 puntos y 9 asistencias. Hizo el partido de su vida. Tiene un descaro asombroso. Se muestra en vena. Está feliz. Y Ayton sumó 24 puntos y 14 rebotes con 12 de 15 en el tiro de campo. Imparable. Otra noche reivindicativa por su parte. El número 1 del draft de Doncic y Young solicita foco.
Segundo partido de las Finales del Oeste y segundo triunfo de Phoenix. Para Clippers es ya una costumbre que se está arraigando peligrosamente en el equipo. Empezó perdiendo 2-0 en primer ronda con Mavericks. Arrancó cayendo 2-0 ante Jazz en semifinales de conferencia. Y ahora empieza también con un 2-0 en contra. Tanto va el cántaro a la fuente que...
Esta vez Lue dejó de lado por completo el small ball. Apostó sin disimulo por un juego más clásico. Ivica Zubac estuvo en pista 34 minutos. Y el que se cayó bastante de la rotación fue Nico Batum. Suplente y 16 minutos de acción.
Phoenix está en racha. ¡Suma ya 8 victorias consecutivas en playoffs! Ante Lakers, Nuggets y Clippers. Casi nada. Y todo apunta a que Chris Paul tiene más visos de regresar pronto al juego que Kawhi.
El final fue playoff elevado a la enésima potencia. Un final con mucho que arbitrar. Los colegiados hicieron horas extras con complicadas revisiones. Complicado fue revisar el balón tocado por Pat Beverley defendiendo a Devin Booker. Quedaban 9,3 segundos y se antojaba decisivo. El balón fue para Clippers. Y la jugada no resultó al final determinante. Luego vino la revisión del alley-oop ganador. El tiempo quedó rebajado de 0,9 a 0,7 segundos tras la acción. Y poco después se tuvo que comprobar que no había habido cambios irregulares por parte de Clippers. Lo dicho, los árbitros se ganaron el sueldo.
La conclusión fue un jarro de agua fría para Paul George. Había firmado un último minuto maravilloso. En ese minuto final había sostenido a los suyos metiendo 6 puntos. Pero en un momento vital le cayó toda la presión encima. Falló 2 libres a 8,2 segundos del final. Fue al final la tumba para su equipo. Porque el error posterior desde la esquina de Mikal Bridges ya está olvidado. La victoria de su equipo enterró esa acción. Como si nunca hubiera existido. A George, por el contrario, se le quedó mala cara.
Fue un partido muy equilibrado de principio a fin. Phoenix llevó la iniciativa prácticamente toda la noche. Pero lo más que le dio fue para tener una máxima ventaja de 9 puntos. Sucedió en el tercer cuarto (63-54). El marcador se movió siempre en cifras muy ajustadas. Y las estadísticas, también. Lo peor para los locales fue su tiro de 3 puntos (6 de 26). Pero a cambio tiraron mejor de 2 para estar en un 50% en el tiro de campo. Ambos equipos capturaron los mismos rebotes en ataque y en defensa. Ambos conjuntos se movieron en casi idénticos guarismos en faltas y balones perdidos. La tónica general fue la igualdad.
El partido tuvo pasión, mucha defensa y un considerable despliegue físico. Y llegó a alcanzar términos de batalla en algunos emparejamientos. El duelo estelar en la noche fue el que midió a Beverley con Booker. Excelente defensa de Beverley. Booker se quedó en 20 puntos. Con 5 de 16 en el tiro y 7 pérdidas. Colisión de las gordas. Y no es una metáfora. Colisión física de trenes. Cabeza contra cabeza en el tercer cuarto. Los dos a los vestuarios ensangrentados. Afortunademante pudieron volver más tarde al juego. La imagen del partido, si Suns no hubiera fabricado una obra maestra ganadora al final.
Suns tuvo a Dario Saric y Cam Johnson en dobles dígitos ganadores. Estuvo también el trabajo de Crowder. Y su tino en la jugada decisiva.
Paul George fue el mejor visitante. Sumó 26 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias. Estuvo mal desde el triple (falló sus primeros 7 intentos y acabó con 1 de 8). Estuvo a gran nivel en el último minuto. Pero erró 2 libres en el momento más inoportuno.
Reggie Jackson volvió a funcionar: 19 puntos. Impresionantes sus playoffs. Es un jugador renacido. Zubac firmó 14 puntos y 11 rebotes. Tuvo momentos buenos y malos. Aportaron desde la segunda unidad Rondo y Mann. Y Luke Kennard se hizo fuerte en el último cuarto. Pero todo se vino abajo con ese mágico alley-oop. Estos Clippers van a tener que remontar de nuevo. Parecen destinados a este trance.