¡Qué momento para hacer el primer triple-doble de su carrera y qué momento para meter 40 puntos! Devin Booker arrancó como una moto en las Finales de la Conferencia Oeste para liderar la victoria de los Suns sobre los Clippers (120-114).
Día redondo en Phoenix: premio de Ejecutivo del Año para James Jones, arquitecto de estos Suns, y triunfo en el extraño arranque de las finales del Oeste, extraño por las ausencias del local Chris Paul (protocolos Covid-19) y del visitante Kawhi Leonard (rodilla), que ni siquiera ha viajado de Arizona.
A pesar de las bajas de grandísimo calado, el primer escarceo entre Suns y Clippers derivó en un bello partido plagado de alternativas en el marcador y marcado por unas etapas -primer y último cuarto- proclives a la defensa y el difícil desarrollo ofensivo y por otras con marcada tendencia ofensiva (72-72 en los dos cuartos centrales).
Phoenix está en un momento muy dulce. Suma ya 7 victorias consecutivas en estos playoffs (nada menos que ante Lakers, Nuggets y Clippers) y tiene a un Devin Booker en estado de gracia.
Porque el partido fue Booker, Booker y más Booker, que además tuvo tiempo para hacer un poco de Chris Paul a la hora de templar el juego y asistir a sus compañeros.
Booker finalizó con 40 puntos, 13 rebotes, 11 asistencias estando por encima del 50% en el tiro de campo, y además decidió el encuentro.
Los Suns se habían puesto 116-106 en el marcador en la recta final del partido, pareciendo acomodar su juego a ritmos triunfales, pero la reacción de Clippers no se hizo esperar. Metió un triple Rajon Rondo y tuvieron varios triples los angelinos en una misma jugada con rebotes ofensivos hasta que el joven Terance Mann, héroe del último juego de su equipo, enchufó un tiro de 3 importantísimo para poner el 116-114 a 22 segundos del final. A Phoenix se le había complicado el final del encuentro. Pero entonces surgió nuevamente Booker.
Tiempo muerto de Monty Williams con 22 segundos por jugar y jugada decisiva saliendo del tiempo muerto: saca de banda Jae Crowder, Devin Booker se marcha de su marca jugando excepcionalmente sin balón, se hace con la bola y se va solo a canasta para hacer un mate crucial (118-114).
La siguiente jugada, ya un poco a la desesperada, no le sale a Clippers. Crowder defiende muy bien a Paul George, Nico Batum falla un triple y el rebote se lo lleva... sí, ¡Devin Booker! Y es el propio Booker el que finiquita el partido con 2 libres para poner el definitivo 120-114.
Antes, Booker y George habían protagonizado un duelo de pistoleros en el tercer cuarto, con 18 puntos del primero y 15 del segundo, un cuarto en el que Reggie Jackson, maravillosa su irrupción en la postemporada, también anduvo estupendo.
Phoenix desarrolló un muy buen juego ofensivo, con un 55% de acierto en el tiro de campo y una relación de 31 asistencias por solo 7 pérdidas de balón, y pudo sobrevivir al bombardeo desarrollado por Clippers desde el triple en un partido en el que los angelinos encestaron 20 tiros desde más allá del arco.
Además de la portentosa actuación de Booker, muy bien Deandre Ayton: 20 puntos, 9 rebotes y 10 de 14 en el tiro de campo. Mikal Bridges sumó 14 puntos y resultó muy importante en las escenas finales, incluidos un par de mates para el 113-104 a 2:34 del final, el primero tras un gravísimo error de la defensa de Clippers y el segundo tras una formidable combinación en alley-oop originada por Booker, que con esa asistencia selló su triple-doble.
Además, 13 puntos y 6 rebotes de Crowder, jugador importante en estos Suns, buenas aportaciones del hoy titular Cameron Payne y del suplente Cam Johnson, interesantes minutos a nivel colectivo con Torrey Craig en pista y entrada en la rotación de E'Twaun Moore.
El ataque de Clippers, que esta vez arrancó el partido con formación clásica alejada del small ball, estuvo siempre vinculado a un gran Paul George (34 puntos y 7 triples), un George que sigue reivindicando su figura en playoff pero que esta vez encalló en el cuarto final (solo 2 puntos), y a un renacido Reggie Jackson, autor de 24 puntos.
Destacar también la explosión inesperada en el segundo cuarto de DeMarcus Cousins (11 puntos en 5 minutos) y las ayudas desde la segunda unidad de Rajon Rondo y, en menor medida, de Ivica Zubac. En lo negativo, los problemas físicos de Marcus Morris, que venía de hacer muy buenos partidos.
En definitiva, un buen arranque de finales en el Oeste en una serie que se presenta incierta por las bajas y por el hecho de que son las primeras finales en la historia de Clippers frente a un equipo que no conoce tampoco lo que es ganar un título.