No estaba Kawhi Leonard, pero estaba Terance Mann. Esa frase le hubiera parecido a cualquiera una broma de mal gusto antes del sexto partido de la serie Jazz-Clippers, pero tras el partido cobra una vigencia insólita en una noche histórica para la franquicia angelina.
Los Clippers han ganado 131-119 a Utah Jazz tras remontar 25 puntos de desventaja, y ese triunfo les ha dado su cuarto triunfo consecutivo para imponerse 2-4 en la serie y acceder así a sus primeras Finales de Conferencia. Jugarán la final del Oeste ante Phoenix Suns a partir de este domingo.
Se rompe una maldición de medio siglo. Desde que la franquicia se fundó como Buffalo Braves hace 51 años el equipo había tenido 8 veces la posibilidad de llegar a las Finales de Conferencia y en las 8 ocasiones se quedó a un paso. La última, el año pasado en la burbuja de Orlando, cuando dominaban su serie 3-1 y terminó perdiendo 3-4.
Esta vez el camino fue el inverso. En primera ronda fueron perdiendo 2-0 y 3-2 con Mavericks y ganaron en el séptimo juego; en la segunda iban cayendo 2-0 ante Jazz y encadenaron 4 victorias para vencer, pasando del 2-2 con Kawhi Leonard a imponerse 2-4 sin Kawhi Leonard. Ver para creer. Son los Clippers el primer equipo que llega a las Finales de Conferencia tras superar dos veces un 2-0 adverso.
El partido fue una locura que se movió a impulsos colectivos y sobre todo personales. La primera parte fue una exhibición de Jazz, con una racha increíble de Jordan Clarkson en el segundo cuarto. Y la segunda fue una exhibición de Clippers con un racha increíble de Terance Mann en el tercero.
Mann sentó cátedra con 24 años en el partido más importante de la historia de la franquicia y dejó a todos boquiabiertos. Terminó con 39 puntos (20 en el tercer cuarto) tras meter 15 de sus 21 tiros de campo y 7 de sus 10 triples, porcentajes de acierto locos similares a los que tuvo todo su equipo tras el descanso.
La primera parte había acabado 50-72 con 22 puntos de Donovan Mitchell y 21 de Jordan Clarkson, ¡que metió 17 seguidos en la ruptura del marcador de Jazz en el segundo cuarto!, y la segunda mitad finalizó con un resultado de 81-47. Sí, ¡81-47! Un baño histórico ante unos Jazz rotos.
¡Clippers hizo un 41-22 en el tercer cuarto y un 40-25 en el último! Sus porcentajes de la segunda mitad fueron alucinantes: ¡30 de 42 en el tiro de campo -71,4%- y 14 triples de 19 intentos -73,7%-! Así no le queda a uno más remedio que ganar el partido aunque vaya perdiendo con claridad.
Jazz ofreció su mejor versión de playoff en el primer tiempo y su más desastrosa imagen en el segundo. El small ball, Zubac solo jugó 6 minutos, de Ty Lue volvió a matar a unos Jazz que jugaron 42 minutos con un Rudy Gobert que intimidó en la primera parte y fue desactivado en la segunda.
Junto a un Mann que se ha encumbrado hoy de manera espectacular, otra buena respuesta de Paul George (28 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias) y otra exhibición de juego del crecido, renacido y elevado a los cielos Reggie Jackson, que está haciendo unos playoffs sublimes. Jackson terminó con 27 puntos, 10 asistencias, solo una pérdida de balón y 10 de 16 en el tiro de campo. Brutal y clave su segunda parte.
Además, muy buen partido de Nico Batum (16 puntos y 3 tapones) y minutos de calidad y máxima intensidad de Patrick Beverley, el único suplente que Lue utilizó con profusión. Muy bien también Beverley en la definición del partido.
Y luego Lue, claro está, que le ha ganado la partida a Snyder. Lo que en algunos partidos pareció una rotación caótica del técnico, terminó siendo un ejemplo de flexibilidad y acomodo hasta tocar la tecla adecuada, un small ball que se fue refinando hasta acabar con Utah.
A Utah le sirvió de poco meter 21 triples. Tampoco recuperar a un Mike Conley que no estaba realmente para jugar y que perdió más balones, 6, que puntos metió, 5 con 1 de 8 en el tiro. No aportó prácticamente nada el regreso del veterano base. A ello se unió el hecho de que Clarkson anotó 21 puntos en el segundo cuarto y 0 en los otros tres cuartos, que Gobert bajara muchos enteros tras el descanso y que la defensa visitante fuera un coladero de primer orden, un coladero escandaloso, en el momento menos oportuno.
Donovan Mitchell, tocado, se fue a 39 puntos, 9 rebotes, 9 asistencias y 9 triples con un 60% de efectividad. Chapeau para él. Tremendo jugador. Y el otro gran jugador del equipo fue Royce O'Neale con 21 puntos, 10 rebotes y 4 de 6 desde el triple. Ni Bogdanovic ni Ingles aportaron gran cosa, y el equipo visitante perdió 16 balones por los solo 6 extraviados por los Clippers, una cifra esta impresionante dada la importancia del encuentro.
Utah se va de los playoffs a pesar de quedar primero en temporada regular y tener la mejor marca de la NBA; Clippers se mete en las Finales de la Conferencia Oeste a pesar de estar sin Kawhi Leonard, su gran estrella. El baloncesto a veces se construye así.