Vigorosa reacción de Los Angeles Clippers tras perder los dos primeros partidos en Salt Lake City. La serie se traslado al Staples Center y todo cambió. Clippers defendió mucho mejor y, sobre todo, su ofensiva fue un arma de destrucción masiva.
El equipo de Tyronn Lue contó con la mejores versiones de Kawhi Leonard, que en esta serie no estaba jugando a su altura habitual, y Paul George, muy criticado sobre todo a raíz del primer partido. Los dos respondieron de forma sobresaliente.
Kawhi acabó con 34 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias y un 14 de 24 en el tiro de campo y George sumó 31 puntos, 5 asistencias, 6 triples y un 50% en el lanzamiento en juego. Espectacular Kawhi cuando se puso sobre la marca de Donovan Mitchell en el primer cuarto (0 puntos del jugador de Jazz). Con sus dos estrellas a este nivel las acciones de Clippers suben como la espuma en la eliminatoria.
A ellos hay que sumar el paso adelante enorme dado en ataque por Nicolas Batum (17 puntos, 7 rebotes, 4 triples y +24 para Clippers con él en cancha) y la continuidad en su buen juego de Reggie Jackson (otros 17 puntos y 5 de 6 desde el triple).
Lue elevó los minutos de Terance Mann en pista (22), siguió confiando en Patrick Beverley y sacó definitivamente de la rotación a los experimentados Rajon Rondo y DeMarcus Cousins.
Clippers metió el 56% de sus tiros de campo y solo perdió 9 balones en un encuentro en el que los dos equipos lanzaron con profusión y acierto de 3 (ambos equipos metieron 19 triples).
El dominio local fue constante a lo largo de todo el partido después de encajar de inicio un 0-8 en 74 segundos que obligó a pedir un tiempo muerto a Lue. A partir de ahí, los de Snyder fueron siempre a remolque. Remontaron los californianos, se fueron al final del primer cuarto ganando 27-23 y al descanso venciendo ya 64-49.
Versatilidad máxima, con Clippers encajando solo 23 puntos en los primeros 12 minutos y anotando 37 en los 12 siguientes. Paul George y Reggie Jackson fueron los que abrieron el hueco en el luminoso con 4 triples y gran acierto ofensivo, cerrando la primera parte Jackson con una canasta en el último segundo.
Utah recortó hasta 8 de desventaja (84-76) jugándose el tercer acto, pero nunca pudo pasar de ahí, terminando el cuarto 94-83 tras tener una máxima ventaja los locales de 17 puntos.
Y el último cuarto fue el mazazo definitivo para los Jazz. La ventaja local fue creciendo y creciendo, y Utah, que volvió a jugar sin Mike Conley, vio cómo Donovan Mitchell (30 puntos hoy) se iba a vestuarios tras lastimarse en una entrada a canasta -venía tocado ya del anterior partido-. Lo bueno para su equipo es que regresó a la banda y lo hizo con intención de reingresar en la cancha, algo que no fue necesario porque su equipo se hundió definitivamente sin él en pista, lo que hizo inútil que Snyder se arriesgara con su presencia en el juego.
Clippers llegó a tener una máxima ventaja de 28 puntos en un cuarto ya intrascendente según se fueron consumiendo los minutos para ganar 132-106 tras un parcial en el cuarto de 38-23 con 13 de 19 en campo y 5 de 7 en triples. Esta vez la capacidad de definición de los angelinos resultó impecable.
Gran victoria local con una mucho mejor carga defensiva por parte de sus jugadores, una victoria que se hacía perentoria si los Clippers querían seguir vivos en esta semifinal de conferencia.
Utah tuvo, además de los 30 puntos de Mitchell, 19 puntos y 5 triples de Joe Ingles, que hizo una gran primera parte, 14 de Jordan Clarkson en una actuación gris y doble-doble de Rudy Gobert, que esta vez no marcó la diferencia en la pintura. Mal partido de Bojan Bogdanovic, desafortunado en ataque.
Tras la derrota, los de Snyder tienen ahora la doble tarea de cuidar al lesionado Conley y al tocado Mitchell, porque sin ellos no hay serie ante Clippers.