Nada de cambios drásticos. O al menos eso es lo que se dice de puertas afuera. El vicepresidente de Operaciones de Baloncesto y general manager de los Lakers, Rob Pelinka, reconoce que habrá que retocar la plantilla actual, pero manteniendo siempre su núcleo.
"Creo que nos quedamos corto como equipo", ha reconocido el ejecutivo de Lakers en una videoconferencia tras la eliminación del equipo en la primera ronda de los playoffs a manos de Phoenix Suns en una temporada en la que los californianos defendían el título logrado en 2020 en la burbuja de Orlando.
La idea es afrontar la próxima campaña con "una plantilla sólida", pero tanto Pelinka como el entrenador del equipo, Frank Vogel, y sus dos grandes estrellas, LeBron James y Anthony Davis, están convencidos de que no se precisarán grandes cambios porque creen que el equipo hubiera llegado muy lejos de no ser por las lesiones.
"Estoy seguro de que sin algunos de los imprevistos de este año habríamos sido un equipo con calibre de campeonato, así que el objetivo es tratar de mantener unido a este grupo", ha asegurado Pelinka.
Lo cierto es que el máximo responsable de los despachos del club en materia deportiva va a tener una agencia libre cargada de trabajo.
Lakers tiene 4 jugadores con contrato en vigor más allá de 2021 que la próxima campaña sumarán más de 100 millones de dólares en salarios (LeBron, Davis, Kentavious Caldwell-Pope y Kyle Kuzma). A ellos se suma Marc Gasol, que tiene un año más de acuerdo por 2,7 millones de dólares. Y después queda un trabajo arduo porque Lakers cuenta nada menos que con 8 jugadores que serán agentes libres y otro que podría serlo.
El que podría serlo es Montrezl Harrell, con una opción de jugador de 9,72 millones de dólares de cara a la próxima campaña. Y entre los que serán agentes libres cabe citar a Dennis Schröder, Andre Drummond, Markieff Morris, Alex Caruso, Wesley Matthews y Ben McLemore.
Habrá que ver qué movimientos hace Lakers este verano, pero no cabe duda de que esta temporada no ha sido la que todos esperaban.