Dallas Mavericks ha vencido con holgura en Miami para emparejarse de nuevo con Lakers y seguir peleando a brazo partido con los angelinos y con Portland para evitar la séptima plaza del Oeste que condenará a su propietario a jugar el play-in.
El triunfo texano ha tenido un nombre propio, el de Tim Hardaway Jr. El alero se ha marcado un partidazo en Florida: 36 puntos tras meter 10 triples. Esos 10 triples igualan el récord histórico de triples de un jugador en un partido en la historia de la franquicia, equiparándose Hardaway Jr. con George McCloud (10 triples en 1995) y Wes Matthews (10 triples en 2015.
Hardaway Jr. ha estado encendido en un territorio con amplia tradición familiar -su padre fue una estrella en su tiempo en Miami Heat-.
Además del alero, otro muy buen partido de Luka Doncic. Dallas se permitió el lujo de sentar al esloveno durante todo el cuarto final dada la comodidad del marcador, pero en los tres cuartos que disputó logró 23 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias con buenos porcentajes de disparo, si bien su gran pero estuvo en las 7 pérdidas de balón que cometió y en las lagunas defensivas que ofreció en el primer cuarto.
Dallas contó con 19 puntos de Jalen Brunson, que solo jugó 18 minutos, y 17 de Josh Richardson, que fue de menos a más, brillando especialmente en el último cuarto, cuando todo el pescado estaba vendido.
Rick Carlisle le dio 24 minutos de acción al novato Josh Green, que hizo un muy buen trabajo defensivo.
El equipo visitante jugó sin el lesionado Kristaps Porzingis y sin Maxi Kleber, que tiene molestias en una zona del cuerpo muy delicada, el tendón de Aquiles derecho.
Miami, mientras, no pudo contar con Jimmy Butler (enfermo, no de Covid-19) y Tyler Herro, mientras que Victor Oladipo celebraba su cumpleaños vestido de calle en la banda dada su lesión de largo recorrido.
La escuadra de Erik Spoelstra es sexta en el Este con 35-31, pero no puede dormir tranquila porque el séptimo, Boston Celtics, está con 34-31 y le puede enviar al play-in en una temporada en la que los finalistas del pasado curso han tenido y siguen teniendo muchísimos problemas para adquirir ritmo competitivo.
El resultado final, 113-127, refleja a medias la naturaleza de un partido que Dallas llegó a dominar por 26 puntos (80-106) jugándose el cuarto final ante unos Heat que defendieron ciertamente mal a lo largo de toda la noche.
Miami empezó el partido como un tiro, con un 14-3 de inicio. Lo hizo con un arranque estelar del hispano Trevor Ariza, que metió 16 puntos en el primer cuarto dejando en evidencia a Luka Doncic en el terreno defensivo.
El primer cuarto acabó 39-30, con Miami metiendo nada menos que 8 triples de 9 intentos. Pero lo mejor de Dallas fue su reacción defensiva tras defender tan sumamente mal en los primeros 12 minutos.
Esa reacción defensiva se encarnó en cifras espectaculares: ¡de encajar 39 puntos en el primer cuarto a solo recibir 38 en los siguientes 24 minutos! Parcial de los dos cuartos centrales del encuentro: ¡38-68! Y ahí se decidió el partido, con los Mavericks estirando su ventaja en pleno calentón ofensivo de Hardaway Jr., que metió 18 puntos en el tercer cuarto, un cuarto que acabó 77-98.
El último cuarto careció de la más mínima emoción. Dallas al control en un partido en el que los dos equipos se lucieron sobremanera desde el triple, con los locales metiendo 18 y los visitantes respondiendo con 22.
Heat contó como máximos anotadores con Duncan Robinson (19 puntos y 9 rebotes) y Goran Dragic (19 puntos), mientras que Trevor Ariza metió 18 puntos en 26 minutos tras encestar 4 triples. Después de su excelente primer cuarto se dedicó más a tareas defensivas y apenas encaró el aro.
Además, 14 puntos de Kendrick Nunn y Gabe Vincent y 11 puntos, 9 rebotes y 11 asistencias de Bam Adebayo, que se mostró muy completo, pero poco proclive a tirar a canasta cuando la situación hubiera requerido una mayor participación en la anotación.