Doble triunfo ante un par. Los Bucks golpean dos veces por partida doble. El equipo de Budenholzer ganó por segunda vez en tres días a Brooklyn Nets obteniendo la clasificación para los playoffs después de haber ganado dos veces seguidas en abril a los Sixers.
Milwaukee apunta maneras y sigue en la lucha por la primera plaza del Este con esos dos equipos a los que ha ganado por partida doble, aunque las dudas sigan planeando sobre el equipo de cara a la postemporada, tal vez sin razón, porque este equipo es un equipo bien distinto al del año pasado.
La victoria de los Bucks (124-118) se fraguó en el último cuarto a partir de la defensa y de un crucial parcial de 18-1 que llevó a los locales a ponerse 115-104 en el marcador jugando sin un pívot de referencia, con Giannis Antetokounmpo como único jugador aproximándose de aquella manera a la labor de un pívot.
Ese parcial no fue decisivo, pero sí importante. De hecho, Brooklyn recuperó el aire tras ese 18-1, remontó y se metió de lleno en el partido de cara a su recta final, recta final en la que los visitantes llevaron sin éxito a Antetokounmpo a los tiros libres (estuvo acertado el griego en ese capítulo del juego) y en el que Jrue Holiday, gran actuación la suya, terminó por finiquitar el partido robando de forma espectacular un balón a Kyrie Irving con 124-118 en el marcador.
Anteto volvió a ser una pieza esencial en el triunfo, aunque no a los niveles estratosféricos del anterior partido (49 puntos). En este segundo, 36 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias, con 10 de 12 desde los libres, pero con 11 de 30 en el tiro de campo.
Otra vez, y de forma más exagerada, los Nets le concedieron el tiro exterior al heleno, flotándole de forma clamorosa para que lanzara de 3, pero el inicio de la estrategia no pudo ser más descorazonador, ya que Anteto enchufó varios triples para meter el miedo al rival. Esa táctica llegó a su punto álgido cuando en el inicio del tercer cuarto el doble MVP de la NBA erró un triple estando solo, le llegó el rebote a las manos, se paró, botó el balón, respiró y volvió a lanzar otro triple que entró sin que nadie se le aproximara en toda la operación. Eso sí, según avanzó el partido la estrategia empezó a dar sus frutos, y Anteto terminó con 4 de 12 desde más allá del arco.
La gran estrella de los Bucks se metió en problemas de faltas en el segundo cuarto (tercera falta a 7:57 del descanso), pero Budenholzer solo le sentó 3 minutos de juego para luego volverle a poner en pista. A patir de ahí, el griego se mantuvo sin hacer faltas, aunque ya no volvió a ser el Anteto dominador absoluto del inicio del partido (19 puntos en sus primeros 13 minutos en la cancha).
Tan cruciales como el griego fueron sus dos mejores compinches: Khris Middleton y Jrue Holiday. Middleton metió 13 de sus 23 puntos en el último cuarto y Holiday acabó con 23 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias, así como excelentes porcentajes de tiro.
También hay que destacar la labor de Donte DiVincenzo, que empezó el partido con un airball horrible, pero que terminó remontando su mal momento de juego haciendo 10 puntos y nada menos que 15 rebotes, y la de Bryn Forbes, que sigue fino en el tiro. Hoy, 14 puntos y 4 triples.
Milwaukee jugó físico y no se amilanó ante la apuesta siempre ofensiva de unos Nets que volvieron a jugar sin James Harden y que lo fiaron todo al dúo formado por Kyrie Irving y Kevin Durant. Brutal la pareja de marras con 70 puntos. El base sumó 38 puntos y 6 triples y el alero hizo 32 más 9 rebotes y 6 asistencias. El tercer cuarto de la dupla estelar de los Nets fue enorme (metieron 30 de los 36 puntos del equipo en el cuarto).
Ese tercer cuarto de Irving y Durant auspició la remontada visitante, pasando Nets de irse al descanso perdiendo 66-58 a empezar el cuarto final ganando 92-94, aunque luego el equipo encajó durante el cuarto período ese parcial de 18-1 que rompió la tendencia ganadora que llevaba Brooklyn en la segunda mitad.
Los Bucks dominaron el rebote y soportaron el excelente bombardeo de los Nets desde el triple (20 de 43), unos Nets que fallaron 10 libres que a la postre fueron importantes.
Además de su dúo estelar, Brooklyn tuvo en dobles dígitos anotadores a Jeff Green, Joe Harris y un Mike James microondas (10 puntos en 10 minutos tras una primera salida a pista espectacular). La aportación de Blake Griffin estuvo por encima de sus números y los Nets recuperaron al lesionado Nic Claxton.
Lo cierto es que todo sigue abierto en el Este de cara a la primera posición. Sixers, Nets y Bucks mantienen su lucha.