JORNADA NBA / temporada regular 2020-2021

Pacers gana por 57 en Oklahoma en un partido histórico con un brutal Sabonis

Triple-doble de Sabonis al descanso y OKC sufre la peor derrota de un local en la historia

Indiana llegó a ganar por 67 puntos con la mejor anotación de la carrera de McDermott

Ángel Mustienes |

Alguien tiene que tomar cartas en el asunto. El desprecio de algunos equipos por competir en la actual NBA está dejando en un horrendo lugar a la liga. Hoy hemos tenido el caso más extremo: ¡Thunder ha perdido por 57 puntos y ha llegado a ir cayendo por 67!

Ha sido la mayor paliza lograda a domicilio en la historia de la NBA y ha podido ser la derrota más abultada de la historia en términos generales.

El récord de victoria más abultada de un equipo visitante estaba en 56 puntos y había que remontarse a dos partidos jugados en 1986 y 2018.

Mientras, la peor derrota de la historia de la NBA se cifró en 68 puntos de diferencia y se dio en 1991.

Además, Pacers ha batido su récord anotador de siempre con 152 puntos, superando los 150 que anotó en un juego de 1982.

Todos esos números esconden una verdad incómoda: partidos como este no deberían tener cabida en la mejor liga del mundo.

Indiana Pacers ha vencido a domicilio 95-152 en el regreso al juego de Domantas Sabonis, que hoy ha estado imperial tras perderse 6 partidos por problemas de espalda. Se puede decir que la espalda de Sabonis está en perfecto estado, pero que la espalda de OKC Thunder tiene que estar en estos momentos molida, y más que lo va a estar por los palos que le irán cayendo al equipo en las próximas horas.

La vuelta de Sabonis ha sido de récord. El lituano había completado ya un triple-doble restando 2 minutos para alcanzar el descanso. Se une así a Jokic y Westbrook en esa faceta ultrarrápida a la hora de obtener un triple-doble. La primera parte del pívot visitante: ¡22 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias con 9 de 11 en el tiro! Al final del partido: 26 puntos, 19 rebotes y 14 asistencias (récord personal) jugando solo tres cuartos, para firmar su séptimo triple-doble del curso y el undécimo de su carrera NBA.

A Doug McDermott le ha dado el espectáculo de hoy para batir su récord anotador en la NBA tras meter 31 puntos jugando también tres cuartos, tras hacer 11 de 14 en campo y 6 de 8 en triple. Y Caris LeVert ha añadido 25 puntos.

La paliza con Pacers jugando sin Malcolm Brogdon y Myles Turner. Ha dado vergüenza ajena. OKC Thunder convertido en un meme y denigrando a la NBA. Una cosa es presentar un equipo sin interés competitivo y otra es no mostrar la más mínima dignidad sobre la pista.

Al descanso, 46-82. Los locales en un 33,9% en el tiro de campo, un 2 de 18 desde el triple y 9 pérdidas de balón, pero lo peor radicó en su defensa. Desarrollar el arte de seguir con la mirada al atacante hasta alcanzar la perfección. Oklahoma llevando la parálisis defensiva a su máxima expresión. Indiana firmó en la primera mitad un 69,6% en el tiro de campo y un 61,1 desde el triple (con 11 anotados).

Llegó el tercer cuarto y la bola de nieve fue creciedo hasta engullir a Thunder y sacar los colores a cualquier aficionado mínimamente sensato. Final del tercer período: ¡70-126 tras haber encajado Thunder 42, 40 y 44 puntos en cada cuarto! Una charlotada, una estafa para el espectador, una burla para el baloncesto.

Jugándose el cuarto final, el éxtasis de la desvergüenza: 82-149, es decir, 67 puntos de diferencia faltando 4:12 para la conclusión. Se barruntaba la ruptura de todos los récords, pero al final se apaciguó un poco la cosa.

Lo dicho, la NBA ha de tomar medidas si no quiere que parte de la competición se convierta en un circo. Ahora mismo hay cinco equipos que no quieren competir, aunque a veces puedan conseguir alguna victoria por equivocación. Son equipos que están jugando con plantillas no acordes a las exigencias mínimas de calidad de la NBA, pero ahí están, haciendo el ridículo día tras día.

En estos Thunder de opereta ha elegido jugar al argentino Gabriel Deck. Nadie le puede culpar. Le pagan un pastizal inimaginable y se está pudiendo dar el lujo de jugar en la NBA. Hoy, el ex del Real Madrid ha disputado 24 minutos y ha firmado 8 puntos y 10 rebotes. Debe resultar duro pasar de un equipo que compite a uno que no lo hace, pero su decisión es totalmente comprensible.

Lo incomprensible es que nos estemos acostumbrando a partidos tan desequilibrados. Esta temporada se lleva la palma. Este virus también hay que erradicarlo, y cuanto antes mejor.