La internacionalización de la NBA es un hecho incontestable, una internacionalización que se ha nutrido con los mejores jugadores del Viejo Continente dando el salto a Estados Unidos, lo que ha agrandado el poderío europeo en la liga.
El ejemplo más salvaje del peso que Europa tiene en la NBA se puede apreciar en el trabajo en los tableros, más concretamente en el apartado del rebote, donde el dominio europeo resulta abrumador.
A estas alturas de la temporada... ¡Los 8 primeros en la lista de reboteadores son jugadores europeos! El único estadounidense ocupa la novena posición y es un base, mientras que la décima plaza es para un bahameño. Solo 11 jugadores superan la barrera de los 10 rebotes de media.
El líder en la categoría es el suizo Clint Capela, que está haciendo una gran temporada en los Hawks. Su promedio se sitúa en unos espectaculares 14,55 rebotes por juego.
El podio lo completan el francés Rudy Gobert (13,49) y el lituano Jonas Valanciunas (12,56). Y el Top 5 lo cierran el turco Enes Kanter -cuarto- y el lituano Domantas Sabonis -quinto-, que nació en Portland cuando su padre, el gran Arvydas Sabonis, jugaba en los Blazers.
Los otros tres jugadores que permiten a Europa copar los ocho primeros puestos de la lista son, por este orden, el montenegrino Nikola Vucevic, el griego Giannis Antetokounmpo y el serbio Nikola Jokic.
Se da la circunstancia de que el único estadounidense de la lista -novena posición- es un base, Russell Westbrook.
Los europeos copan también el podio en el apartado de más rebotes capturados en un partido de esta temporada. El líder es Enes Kanter con 30, seguido por Rudy Gobert con 28 y Clint Capela con 26.
Hay más. Un europeo lidera igualmente la estadística de rebotes a 36 minutos. Se trata del serbio de Dallas Mavericks Boban Marjanovic.
Parece claro que el rebote en la NBA es un asunto europeo.