JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2020-2021

Denver vence a los Sixers gracias a un espectacular primer cuarto

Murray, Porter Jr. y Jokic lideran el claro triunfo del equipo de Colorado (104-95)

Sixers pierde 44-22 en el primer cuarto y se pone a 6 puntos en el último con sus suplentes

Ángel Mustienes |

Los Sixers padecieron mal de altura en Denver durante el primer cuarto. El equipo de Filadelfia salió dormido a la cancha y los Nuggets le hicieron un roto de considerables proporciones a partir de un juego ofensivo de muchos quilates.

Ese primer cuarto marcó el devenir del partido, porque a partir de esos primeros 12 minutos de dominio aplastante Denver se dedicó a controlar el juego con comodidad y solvencia, ganando 104-95 con 30 puntos, 3 robos y 5 triples de Jamal Murray, 27 puntos, 12 rebotes, 5 triples y 11 de 16 en el tiro de Michael Porter Jr. y 21 tantos, 10 rebotes y 5 asistencias de Nikola Jokic.

Es verdad que los Sixers, que llegaron a ir perdiendo por 25 puntos en tercer cuarto, se pusieron a 6 (101-95) en la recta final del partido con sus suplentes en pista, pero nunca pareció que la sangra pudiera llegar al río a pesar de que el equipo de Malone perdiera 20 balones.

La recta final del encuentro fue el único momento de fragilidad de los Nuggets. La relajación es una mala compañera y el hambre de baloncesto de la segunda unidad de Sixers, con un hiperactivo Tyrese Maxey, hizo el resto. ¡Y lo hizo compitiendo los suplentes de Sixers contra los titulares de Nuggets! Ese duelo entre titulares locales y suplentes visitantes fue el mejor momento para el equipo de Doc Rivers.

Antes de todo eso habíamos asistido a una exhibición de primera de los Nuggets en el primer cuarto, que acabó 44-22, la mayor anotación de Denver en un cuarto en la presente temporada.

El espectáculo ofrecido por Jamal Murray y Michael Porter Jr. en el primer acto, con Nikola Jokic como suplemento esencial en el ataque, resultó insuperable.

Denver defendió a gran nivel, supo correr la cancha, administró la bola con sabiduría en estático y desarboló una y otra vez a una defensa de Sixers que anduvo ciertamente desafortunada. Los locales repitieron varios resultados en los que doblaron a su rival y acabaron doblándolo al final del cuarto, con ese 44-22 producto de un 18 de 27 en el tiro de campo, un 7 de 10 desde el triple, un 13-4 en el rebote sin ceder uno solo en su aro y 12 asistencias.

Murray anotó 16 puntos en el primer cuarto y Porter Jr. hizo 14 ante unos Sixers descompuestos.

El segundo cuarto le sirvió a Sixers para calibrar su defensa y tapar agujeros. Empezó muy impreciso el cuarto. Denver ya llevaba 50 puntos a los 15 minutos de partido (50-28), y a pesar de que su ritmo anotador decreció lógicamente, se llegó a poner 23 arriba (64-41). Con ese colchón de 23 puntos se fueron al descanso los Nuggets: 68-45. Todo ello a pesar de que perdieron nada menos que 6 balones en el segundo cuarto.

Ese segundo cuarto nos dejó un tremendo tapón de Porter Jr. sobre Seth Curry, los gritos de "MVP, MVP..." de los aficionados presentes en la grada a Nikola Jokic y una flagrante de Dwight Howard, que había empezado muy bien el partido.

La reanudación llevó a una máxima ventaja local de 25 puntos, pero fue a partir de esos 25 de desventaja cuando Sixers empezó a reaccionar. Eso llevó al equipo de Doc Rivers a rebajar ese déficit de 25 a 17 puntos al término del cuarto (88-71) tras cerrar el mismo Shake Milton con un triple sobre la bocina.

Y llegó el cuarto final, el cuarto que supuso un cambio de tendencia en el partido a partir de una circunstancia ciertamente anómala. Los suplentes de Sixers empezaron a recortar el marcador y Rivers, cuando su equipo se acercó peligrosamente, no devolvió los titulares a pista, jugándose el final del partido con los jugadores que mejor habían funcionado y que habían dignificado el marcador. Pero los suplentes no dieron para tanto como para remontar el marcador y ganar.

Cuando Sixers se puso a 13 puntos (90-77), reaccionó Murray con 7 puntos. Pero luego retomaron su empuje los visitantes para ponerse a 10 (99-89) con un triple de Mike Scott y a 6 (101-95) por el empecinamiento del joven Maxey. No fue suficiente, y ganó el equipo que mereció ganar.

Paul Millsap jugó buenos minutos, a Aaron Gordon aún se le ve, claro está, en proceso de adaptación y Barton, Dozier y Campazzo tuvieron mala jornada en el tiro. El argentino hizo 0 de 5 desde el triple y perdió 4 balones para no anotar en los 25 minutos que jugó. Eso sí, trabajó muy bien en defensa y nos dejó una jugada bizarra para el recuerdo: su colisión con Ben Simmons en la que el que salió mal parado fue el australiano.

Sixers tuvo como máximo anotador a Maxey, con 13 puntos en 16 minutos. El equipo de Filadelfia, que sigue sin Embiid, vio cómo ni Tobias Harris ni Ben Simmons eran capaces de dar un paso adelante. Mal la primera unidad del equipo, bien su segunda, problemas con el rebote y partido a remolque de principio a fin para terminar perdiendo.