Esto no es una crónica, es casi una necrológica: Houston Rockets no da señales de vida. Derrota ante OKC Thunder por 112-114 tras errar John Wall en su intento por romper la tremenda racha negativa de su equipo, ¡que ya acumula 20 derrotas consecutivas!
El récord de derrotas al hilo del equipo texano no para de crecer. Se trata de la novena peor racha de la historia de la NBA, la peor desde que los Sixers de aquel proceso vergonzoso de mediados de la década pasada hilaran 28 derrotas seguidas entre las temporadas 2014-2015 y 2015-2016, y ya sabemos cómo acabó aquella aventura de los de Filadelfia... con intervención de la NBA para poner fin al desenfreno.
Houston acumula marca de 0-9 en marzo y antes sumó 11 derrotas seguidas para cerrar febrero (con 2 partidos aplazados entre medias de tantas pérdidas). ¡No gana Houston desde el 4 de febrero, cuando se impuso a Memphis Grizzlies! Es decir, un mes y medio sin rascar bola.
Hoy ha estado cerca de ganar, pero no nos engañemos... ¡ha perdido ante unos Thunder sin Shai Gilgeous-Alexander, Al Horford, George Hill y Darius Bazley! Unos Thunder que están sorprendiendo a propios y a extraños, ya que cuando todos creíamos que iban a ser el peor equipo de la NBA haciendo el ridículo... van y llevan 18 victorias en 42 partidos.
Rockets, por el contrario, está dando una imagen impresentable tras la marcha de la triple alianza ganadora de la franquicia. Se fueron James Harden, Mike D'Antoni y Daryl Morey y la franquicia emprendió una extraña reconstrucción a partir de jugadores estelares recién salidos de gravísimas lesiones (Wall, Oladipo, Cousins), mientras que el núcleo de la etapa anterior pedía a gritos ser traspasado.
Lo cierto es que ahora mismo lo único que piden estos Rockets es que llegue cuanto antes el draft y que les pille en este estado, en los huesos. A ver si puede la franquicia hacerse con algo de provecho.
A este ritmo, Houston pronto será el peor equipo de la liga. Aún está por debajo de Minnesota, pero la trayectoria actual de los Timberwolves no tiene nada que ver con la trayectoria de los Rockets.