Se ha plantado. P.J. Tucker ha decidido no jugar más para Houston Rockets, forzando así a que el equipo le busque un destino más amable en el terreno deportivo. Anoche ya se ausentó ante Sacramento Kings.
La 'rebelión' de Tucker fue avanzada por Shams Charania (The Athletic), mientras que desde ESPN se apuntaba como causa de todo la frustración del jugador por el hecho de que estando a mediados de marzo (el 'deadline' es el día 25) Houston aún no le haya traspasado a un equipo aspirante al título o al menos a una escuadra con dinámica ganadora.
Preguntado anoche por el tema, el entrenador jefe de Rockets, Stephen Silas, no se escondió.
El técnico expresó su descontento con el jugador. "Resultó decepcionante", aseguró. Pensaba Silas contar con Tucker ante los Kings, pero el jugador le comunicó que no jugaría y que no lo haría hasta salir del club vía traspaso. Por lo tanto, no hay esperanzas de que P.J. vuelva a vestir la camiseta de los Rockets en competición.
Tucker tiene 35 años y no quiere formar parte de una franquicia que ha hecho borrón y cuenta nueva con su anterior etapa, un abrupto final de ciclo que supuso las salidas en bloque de James Harden, Mike D'Antoni y Daryl Morey.
La reconstrucción del equipo no está siendo fácil, acumulando ya Houston 14 derrotas consecutivas.
"Vamos a buscar una solución que funcione tanto para él como para nosotros", afirmó Silas.
En el horizonte equipos potentes: Bucks, Lakers, Heat y Nets son franquicias que suenan como posibles destinos de Tucker.