Los dos partidos de Lakers en Houston se han saldado con victorias cómodas. Esta segunda aún más apabullante que la primera. Los resultados, 102-120 y 100-117, pueden llevar a engaño. No fueron dos partidos similares. En esta ocasión, el baño fue desde el salto inicial.
No hubo partido. Se acabó en el primer cuarto. A los 7 minutos de juego el marcador estaba 10-28. En esos 7 minutos LeBron James había dominado a su antojo la pista. En ese corto tiempo Marc Gasol había brillado. En esos 420 segundos de acción Lakers había metido 4 triples. Y había anotado el 64,7% de sus tiros. Y no había perdido un solo balón. Houston, mientras, ya iba camino de la perdición.
El primer cuarto acabó 14-35. Un auténtico meneo. Houston ni atacaba ni defendía. Lakers, simplemente se divertía.
Fue empezar el segundo cuarto y los Rockets iban camino del matadero. La ventaja crecía y crecía. Hasta 28 puntos. Triple de LeBron para el 37-65. Restaban 3 minutos para el descanso. Houston aligeró un poco el pesado lastre del marcador en esos 3 minutos finales. En el intermedio, 48-71. Tras un fallo garrafal de John Wall que enmendó James Harden justo al final. Ni Wall ni Harden vivieron su mejor noche. Lo de Harden empieza a ser preocupante.
Las cifras al descanso eran un parte de guerra demoledor para los texanos. El rebote era una aventura fallida para Rockets. Lakers estaba en el 57% de acierto en el tiro. Y había metido 9 triples de 18 intentos. Con LeBron haciendo lo que quería. Ya llevaba 22 puntos y 4 triples al descanso. A su lado, Kentavious Caldwell-Pope, Anthony Davis, Montrezl Harrell y un muy buen Gasol. La cosa pintaba muy mal para Houston.
La segunda parte fue un pasatiempo. Los Lakers llegaron a cobrar ventaja de 30 puntos en el tercer cuarto (65-95). Los Rockets eran un equipo sin alma.
Lakers aflojó en la recta final para ganar 100-117. Y ponerse 9-3 en la tabla. No importaron las 20 pérdidas de balón. Aunque son muchas. El partido fue de guante blanco. Nada que ver con la tensión y malos modos del anterior. Cuando fueron expulsados DeMarcus Cousins y Markieff Morris.
LeBron acabó con 26 puntos. Anthony Davis hizo 19 más 10 rebotes y 5 tapones. Schröder, Caldwell-Pope y Harrell sumaron 14 por cabeza. Kyle Kuzma aportó un doble-doble. Y Marc Gasol terminó con 5 puntos, 5 asistencias y 2 tapones en 21 minutos.
En Houston solo salvó la cara, y no mucho, Christian Wood. Logró 18 puntos y 8 rebotes. Harden, mientras, es una sombra del mejor Harden. Otra vez parco en anotación. Hizo 16 puntos tirando mal. Wall anduvo desaparecido. Y Cousins terminó con 13 puntos y 10 rebotes en 18 minutos. De lo más digno entre los suyos.
Lo de Silas estuvieron mal. No alcanzaron el 40% en el tiro. Presentaron un 12 de 40 desde el triple. No defendieron a un nivel aceptable. No ofrecieron resistencia. Están fuera de onda. Con marca de 3-6. Aunque todavía es pronto. Habrá que otorgarles el beneficio de la duda.