ESTADÍSTICAS

Russell Westbrook: 4 triples-dobles, 4 derrotas

Washington Wizards ha jugado 5 partidos con marca de 0-5 en este inicio de campaña

Westbrook y Beal brillan a nivel individual en un equipo que no conoce la victoria

Nigel Correas |

El bueno de Russell Westbrook suma sus partidos por triples-dobles. ¡Ha jugado 4 encuentros y ha firmado 4 triples-dobles! Eso sí, esos 4 triples-dobles se han saldado con 4 derrotas de su equipo. Washington Wizards está con 0-5, la peor marca de la liga.

Russ le hizo un triple-doble a Sixers en el partido de apertura; otro a Magic en el segundo; no jugó ante Magic el tercero; completó un nuevo triple-doble ante Bulls en el cuarto; y uno más anoche nuevamente ante Chicago.

Lógicamente, su media es de triple-doble. Presenta promedios de 19,8 puntos, 12,8 rebotes y 12,3 asistencias con su nuevo equipo. Pero no todo son sensaciones fantásticas en su nueva etapa.

Wizards perdió esos 4 partidos con Westbrook en pista. Y los 5 que ha jugado en este arranque. Ante Sixers por 113-107; ante Magic por 120-130 y 113-120 (este sin él en pista); y ante Bulls por 107-115 y 130-133.

Lo bueno es que no ha caído Wizards ni una sola vez por más de 10 puntos. Lo malo es que está 0-5 a pesar de haber tenido un calendario bonancible. Lo de presentar un 0-4 como local sería grave en otras condiciones, no en la actual.

Está espectacular Russ en rebotes y asistencias. Conserva su nervio competitivo. Pero no le va a venir de repente a la cabeza una remesa de impactante IQ. Ni tampoco va a dejar de hacer cosas que no siempre benefician al equipo. No quita eso para que sea un gran jugador. Pero en su debe está, por ejemplo, su acierto de cara al aro. Lleva en estos primeros partidos un 42,1% en campo y un 26,7% en triples. De los triples parece ya alejado definitivamente. Nunca fue un buen tirador. Además, ha perdido una media de 5,5 balones. Muchos.

Más allá de las cifras, parece que convive bien con Bradley Beal. Beal es otro que ha empezado como un tiro. Promedia 31,2 puntos en 5 encuentros. Pero está claro que el funcionamiento del dúo Beal-Wall no es, por ahora, sinónimo de victoria.